Foto: Archivo | CN360
Texto: Hugo León
Algunos años atrás no había ni un niño en La Habana que no corriera delante de las famosas camionetas de la fumigación, ni domingo en que la brigada antivectorial, llamada jocosamente “los mosquitos”, dejara dormir hasta tarde en aras de fumigar las casas. También era común el ruido de avionetas surcando el cielo de las ciudades dejando una estela de denso humo o rociando líquidos para enfrentar el aedes aegypti, agente transmisor del dengue.
Con el paso del tiempo, de estas gigantescas campañas antivectoriales sólo quedó el recuerdo, ya sea del humo, del olor a petróleo en las casas, o de cuando en Cuba había combustible hasta para gastar.
El caso es que no se ha sabido más de “los mosquitos” con ropa gris, tablilla y linterna que inspeccionaban hasta los vasos espirituales y floreros, pero no han dejado de picar los mosquitos de verdad, los causantes del dengue, el zika o el chikungunya, entre otras peligrosas enfermedades.
Persiste el dengue en Cuba
Baste mencionar que en septiembre de 2022 el ministro cubano de Salud confirmó la transmisión de dengue en toda la isla y ahora, en más de una provincia de la isla se han encendido las alarmas por las altas cifras de contagios con esta dolencia.
De hecho, pasado lo peor de la pandemia de Covid-19, las autoridades de la isla informaron a la población que el dengue era la principal amenaza sanitaria del país. Tan alta ha sido la tasa de contagio en algunas provincias que incluso los ministerios de Salud de España y Estados Unidos llegaron a emitir alarmas por la importación de la enfermedad por quienes visitaban Cuba.
Según explicó una especialista de un policlínico habanero a Cuba Noticias 360, las campañas ahora son “focalizadas” en lugares críticos y de ser necesario, cada cierto tiempo el personal de salud de cada área visita los barrios y hacen entrevistas de diagnóstico sobre el estado de la familia.
Las preguntas incluyen si hay síntomas de fiebre o malestar en el núcleo, y si ha habido algún enfermo reciente que haya visitado otro hospital o centro de atención. El objetivo de estas visitas es dar un “enfoque integral” e informar a las instancias superiores de dónde se deben realizar acciones puntuales.
Al respecto, cabe recordar que en julio del año pasado fuentes del departamento de Vigilancia y Lucha Antivectorial del Ministerio de Salud Pública informaron que debido a la situación del país con el combustible no se harían fumigaciones intensivas como prevé el protocolo habitual, pero que se trabajaría en detectar los posibles focos.
El problema, según un antiguo fumigador cercano al medio, es que las grandes campañas de fumigación como las de antaño necesitan decenas de miles de litros de combustible, “y eso no llueve”.
El otrora fumigador, llamado Jorge Javier, recordó que las campañas de fumigación en Cuba coincidieron con el período de la revolución energética y de la llegada de petróleo a la isla enviado por Venezuela en grandes cantidades.
Por otro lado, explicó que Cuba lleva algunos años trabajando en una vacuna contra el dengue, tema sobre el que Cuba Noticias 360 ya ha publicado con anterioridad.
A mediados de 2022 se supo que BioCubaFarma trabajaba en el desarrollo de proyectos de vacunas, medios de diagnóstico y varios medicamentos contra el dengue, y en marzo de este año el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) afirmó que ya poseía un candidato vacunal que estaba en “etapa de escala piloto”.
