Texto: Redacción Cuba Noticias 360
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Cuba, de ser una potencia en la industria azucarera a lo largo de la historia, ha tenido que “inventar” para sostener en los últimos años una zafra que cada vez reporta menos producción debido a varias limitaciones. De hecho, la contienda recién concluida, con sus 350,000 toneladas de azúcar, se convirtió en la peor cosecha en más de 100 años.
Año tras año el gobierno establece un plan que no cumple. De las 455,198 toneladas proyectadas, solo se alcanzó el 77 % de lo planificado, que viene a confirmar, el retroceso abismal de un sector que llegó a ubicar a Cuba entre los principales exportadores de azúcar de todo el mundo.
El director del Grupo Empresarial AzCuba, Julio Andrés García Pérez, explicó al cierre del 2023, que las causas de este nefasto panorama se arrastran de mucho tiempo: con la privatización emprendida por Fidel Castro al triunfar la Revolución y la reducción de la capacidad industrial en 2002, cuando se ordenó desmantelar 120 de los 165 que estaban en funcionamiento en aquel momento.
Se suma esto la falta de organización para enfrentar las ilegalidades, la quema excesiva de caña, los años de explotación de los pocos centrales en funcionamiento, y el recurrente “bloqueo estadounidense”, el principal causante, según el gobierno, de la escasez de combustibles.
La industria azucarera sufre tal debacle, que de septiembre a noviembre del pasado año, se distribuyó una libra menos de azúcar por consumidor, y se dejaron de entregar 30,000 toneladas a la industria alimentaria, además de incumplir los planes de aportar 24,647 MW de energía al Sistema Eléctrico Nacional.
Aproximadamente el país consume entre 600,000 y 700,000 toneladas de azúcar anualmente, y se compromete a exportar 400,000 toneladas, según acuerdo comercial con China, algo que tampoco cumplió.
El directivo ha dicho, por otra parte, que la demanda nacional de aguardientes y alcoholes está cubierta. Recordemos que, en mayo de 2023, fuentes de AzCuba informaron que la Isla tenía proyectado exportar menos azúcar de la que se consume en el país. Cuando apenas inicia la contienda 2023-2024, solo 11 centrales de los 22 que debían estar moliendo producen.
Se debe, fundamentalmente, a la baja disponibilidad de combustibles y las inclemencias del tiempo, sumado a la históricas deficiencias técnicas en los centrales, detectadas de manera tardía, pues no se contaba con los lubricantes para las pruebas en las fechas organizadas.
