Foto: Archivo | CN360
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Hace pocos días se conoció la muerte del bebé de 42 días de nacido, Dylan Mateo Matos Rivero, en el hospital (balear) San Miguel del Padrón, que de acuerdo con declaraciones de su padre, se debió a “presuntas irregularidades” del personal médico.
Sobre el caso, la Dirección General de Salud Pública de La Habana ha publicado una nota aclaratoria, donde desmiente el testimonio compartido en redes sociales por el propio padre de la criatura, llamado Marco Miguel Matos Blanco.
Pongamos las cosas en contexto. Desde Facebook, Marcos, relató: “El niño llegó al hospital porque estaba cianótico, pero, en estado estable. Los médicos procedieron a ponerle un aerosol. Luego de hacerle varios ciclos, ven que no mejora en agitación. El niño estaba ya de color normal y le ponen una prednisolona para calmar la agitación. Al ver qué seguía igual, lo ingresan en terapia intermedia”.
Y suma que: “A las 9 de la noche los médicos mandan a darle la toma que le correspondía y al darle la toma hizo una broncoaspiración, que lo llevó a entubación. Estuvo sedado alrededor de 3 horas, cuando los doctores llaman a dar el parte, informan a los familiares que el niño estaba crítico y que no se contaba con él”.
El padre, todavía en shock con la noticia, prosiguió: “Luego de entrar los doctores, a la 1, llaman que el niño tuvo un paro respiratorio y estuvieron 45 minutos reanimándolo, pero fue por gusto, que hasta le pusieron aminofilina, medicamento que los padres tienen que firmar de conciencia porque puede provocar paros respiratorios y el papel nunca no los enseñaron”.
Ante tales declaraciones, la Dirección de Asistencia Médica del Hospital Pediátrico San Miguel del Padrón ha emitido una nota aclaratoria, donde explica: “Los familiares en consulta médica declaran que el niño llevaba aproximadamente una semana con dificultad respiratoria, el médico examina al paciente y diagnostica una crisis de sibilancia por lo que se decide ingreso para estudio y tratamiento. Una vez en el servicio pediátrico, se aplica oxigenoterapia y aerosoles de broncodilatadores y esteroides por vía intravenosa, a lo que el paciente respondió en mejoría”.
Añade, posteriormente: “Siendo las 22:15 horas (23 de marzo) luego de la alimentación, hace un evento bronco-asfíctico con cianosis en labios y miembros, se realizan cuidados inmediatos de aspiración, cataterismo gástrico para vaciamiento digestivo siendo efectivo.
Debido al creciente deterioro del patrón respiratorio fue necesario aplicar ventilación artificial, comprobado por radiografía. Se realiza cateterismo centrovenoso para la aplicación de tratamientos. El paciente mejora algunos de los trastornos de oxigenación y comienza con antibioticoterapia.
A las 01:00 horas ocurre un evento de bradicardia extrema, baja saturación de oxígeno y cianosis generalizada por lo que se comienzan a realizar maniobras de reanimación cardio-pulmonar cerebral avanzada, no se obtiene respuesta favorable del paciente falleciendo a la 01:55 horas del día 24 de marzo del 2023.
El equipo de salud del hospital lamenta el fallecimiento del lactante, siendo un evento poco frecuente pero a la vez muy doloroso”, concluye.
