Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Foto: Juan Miguel Echevarría / Instagram
Las especulaciones en torno al talentoso saltador de longitud cubano Juan Miguel Echevarría terminaron este lunes en la voz del propio atleta. El subcampeón olímpico de Tokio 2020 anunció en sus redes sociales que buscará la marca mínima para clasificar a París 2024 “con el deseo de competir y seguir dando triunfos a Cuba”.
El pasado sábado el influyente diario español Marca reveló que el camagüeyano de 25 años comenzaría entrenar bajo las órdenes de su connacional Iván Pedroso, quien luego de una larga y legendaria carrera, igualmente en el salto de longitud, ahora es uno de los entrenadores más respetados de la especialidad. De esta forma, se hacía realidad el sueño de muchos cubanos de ver a estas dos figuras trabajando juntas.
Echevarría publicó una imagen en la que aparece ya junto al monarca de Sidney 2000 en su base de entrenamiento con sede en Guadalajara, al noreste de Madrid. “He cumplido el sueño de integrarme al equipo del gran Iván Pedroso”, expresó antes de acotar que “esto no sería posible sin todo el trabajo hecho por mis anteriores entrenadores a lo que les debo estar aquí. Gracias por el camino juntos”.
A falta de otros detalles sobre los siguientes pasos del medallista de bronce mundial en Doha 2019, por lo pronto se conoce que compartirá entrenamientos con otras figuras de las dos especialidades de salto como son las españoles Ana Peleteiro y Tessy Ebosele, el portugués Tiago Pereira, el francés Teddy Thamgo, el paralímpico Iván Cano y la estrella venezolana Yulimar Rojas, quien en estos momentos se recupera de una lesión que le impedirá defender su corona olímpica el próximo verano.
Después de participar en la cita bajo los cinco aros de la capital japonesa, Juan Miguel causó baja del equipo nacional de atletismo por motivos personales en junio de 2022, según la comisionada por aquel entonces, Yipsi Moreno. Sin embargo, a principios de 2023 regresó a los entrenamientos en Cuba y meses después viajó a Portugal donde se estableció con la intención de buscar un contrato profesional.
Desde mediados del pasado año poco a nada se había sabido del saltador llamado a ser el próximo recordista del mundo debido a los extraordinarios y precoces resultados que cosechó desde que era juvenil. A la edad de 19 años ganó el Mundial Bajo Techo de Birmingham en febrero de 2018 con un prometedor salto de 8,43 metros.
Pero su verdadera irrupción en el universo atlético, que hizo posar en él los focos de todo el mundo, llegó meses más tarde cuando estampó un brinco de 8,83 metros que se convirtió en el salto más largo de las dos últimas décadas. No obstante, el registro no pasó a los libros oficiales debido a un ligero viento a favor.
De allí en adelante, los límites eran cosa desconocida para la joven estrella cubana, y así lo demostró cuando pocos días después se estiró hasta los 8,68 en Alemania, una marca que actualmente todavía constituye su cota personal.
Con medallas de todos los colores en las principales competiciones del orbe, la gran incógnita es si a día hoy Juan Miguel Echevarría podrá, ya no romper el añejo récord mundial de 8,95 en poder del estadounidense Mike Powell desde 1990, sino lograr nuevamente el nivel que le hizo convertirse en la gran figura del salto de longitud mundial. Si existe un escenario perfecto para ello, es París y sus Juegos Olímpicos.
