Texto: Raúl del Pino
Foto: Cuba Noticias 360
El clásico de la pelota cubana se decidirá en un séptimo juego. La mayor rivalidad histórica de nuestro pasatiempo nacional se alarga hasta el último duelo posible para deleite de todos los amantes del béisbol. En tanto, Las Tunas espera por su rival en la gran final, que ahora comenzará el próximo sábado.
Santiago de Cuba demostró sus intenciones desde el mismo primer capítulo con un racimo de cinco carreras ante el joven abridor Silvano Hechevarría. La embestida de las Avispas cayó como un cubo de agua fría a la tropa de Guillermo Carmona que quedó prácticamente inmovilizada por el resto del encuentro.
En la trinchera contraria, el experimentado Danny Betancourt aprovechó al máximo esa ventaja y caminó cinco entradas sin despeinarse, no sin antes ver como los suyos ampliaban la renta con otro ramillete de tres en el cuarto episodio.
Con el choque ya decidido, los “azules” salvaron la honra con su única anotación en la alta del séptimo, pero a esa altura todos los presentes en el abarrotado Guillermón Moncada ya pensaban más en el día siguiente.
Después de imponerse en las dos primeras escaramuzas, Industriales regresaba al cuartel general indómito sabiéndose casi obligado a ganar el sexto desafío, porque de no hacerlo se le plantearía el más complejo de los escenarios: un séptimo juego en casa de su eterno rival.
Y si la conga santiaguera ayer dio un recital de lo lindo, para este martes las temperaturas de las gradas subirán el doble y el factor público jugará un papel más importante que nunca. Ambas novenas estarán jugándose regresar a una final de la Serie Nacional después de más de una década.
A falta de la confirmación oficial, los encargados de subir al box para el decisivo encuentro serán los derechos Alberto Bisset y Raymond Figueredo, quienes reeditarán el mismo duelo de los juegos 1 y 3 de la serie, ambos con sonrisa azul al término de la jornada.
Esos dos partidos resultaron los únicos de la semifinal que terminaron con diferencia de solo una carrera, lo que hace aún más difícil de aventurar un pronóstico. Como casi siempre sucede en este tipo de momentos, el desafío se convertirá en una guerra de estrategia entre ambos directores que al final se decide por un error o un batazo, como reza la creencia popular.
Independientemente de quien se cite con los Leñadores el próximo día 5 en el Julio Antonio Mella tunero, Industriales y Santiago de Cuba le han devuelto las pulsaciones a una 62 Serie Nacional plagada de sinsabores desde su inicio en marzo pasado.