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Texto: Hugo León
De acuerdo con altos representantes del Ministerio de Justicia y del Ministerio del Interior (Minint), Estados Unidos es el principal emisor de droga hacia Cuba, mientras en el mundo aumenta la tendencia al consumo de estas sustancias prohibidas.
Un reporte de las autoridades cubanas en la Mesa Redonda señala que en 2022 Cuba registró 729 hechos de recalo de drogas en sus costas, más del doble de los acontecidos en 2021 y que persisten los intentos de emigrados cubanos y extranjeros en introducir drogas a la isla empleando pasajeros, las cargas y envíos postales.
Estos datos coinciden con la situación mundial, de aumento sin precedentes en la producción de cocaína, la expansión de las sustancias sintéticas y mayores niveles de consumos de marihuana y otros estupefacientes, a la vez que disminuye la percepción de riesgo.
De acuerdo con oficiales del Minint, ese escenario y la crisis que enfrenta Estados Unidos con el fentanilo, suponen un reto para Cuba.
Pasada la pandemia, las organizaciones criminales se organizaron y buscaron nuevas vías de transportación como el mar y de esta forma ha aumentado la llegada de drogas a las fronteras de la isla, explicó el coronel Juan Carlos Poy Guerra.
Sólo en 2022 las operaciones de detección y aseguramiento de estos paquetes terminaron con más de tres mil 500 kilogramos de drogas ocupados, ejemplificó.
Según Poy Guerra Estados Unidos constituyó el principal origen de actividades relacionadas con el empleo de pasajeros y agencias de paquetería para la introducción de cannabinoides sintéticos a Cuba.
Esta droga es introducida al territorio nacional a través de pasajeros y agencias de paqueterías pues es de fácil enmascaramiento en alimentos, condimentos y efectos electrodomésticos.
Los países desde donde se originaron las operaciones y vías por las que se introdujo droga al país fueron Estados Unidos, México, Panamá, Colombia, Ecuador, Venezuela, Surinam, Jamaica y República Dominicana, informó el coronel.
“Cuba no es un país productor de drogas”
Desde el Minint se asegura que “Cuba no es un país productor, almacén o tránsito de drogas hacia terceras naciones”. La afectación de la isla viene dada por el impacto del narcotráfico internacional y en menor medida el cultivo de marihuana, este último principalmente en las provincias orientales, explican.
No obstante, reconoce el coronel que en esa parte del territorio cubano se han detectado más de 90 hechos de cultivo, en los cuales se aseguraron más de 88 mil semillas y más de 25 mil plantas.
Entretanto, La Habana es el principal destino de estas producciones.
Crecimiento de la llegada de drogas a Cuba
El coronel William Pérez González, vicejefe de la Aduana General de la República, informó en la Mesa Redonda que en lo que va de 2023 el número de casos de tráfico de drogas detectado en la frontera supera el total de los del 2022.
“Ello, en cuatro puntos de frontera: el aeropuerto internacional José Martí, de La Habana, como principal, y los aeropuertos de Matanzas, Holguín y Santiago de Cuba”, explicó.
Entre la droga ocupada predomina la cocaína, aunque también se ha descubierto marihuana, cannabinoides sintéticos y droga sintética en general con algunos casos de éxtasis.
