Foto: Jorge Luis Borges
Texto: Karla Castillo
Volvió a pasar, y la Covid-19 hizo que uno de los eventos más esperados de la música en Cuba cambiara su ya acostumbrada forma de efectuarse, el Festival Internacional Jazz Plaza 2021 tuvo que acontecer dentro de las posibilidades que brinda el mundo virtual, la pregunta es ¿se aprovecharon todas esas posibilidades?
El temor radicaba en que no llegara a las audiencias, en que la nostalgia de los escenarios fuera muy grande, tanto que opacara los esfuerzos por mantener sí o sí la edición 36 del evento en pie y no posponerla.
Los organizadores reajustaron de forma tal el programa que, a través del enlace entre instituciones y artistas, se repitió (la ya probada en otros eventos) fórmula de transmisión por el canal de YouTube del Ministerio de Cultura cubano, más de un centenar de páginas de Facebook y Streaming Cuba, y el Canal Clave en la tv nacional.
Así, se puede decir que hubo Jazz Plaza, y porque realmente se trasmitieron 12 horas diarias, de 10 de la mañana a 10 de la noche, entre conciertos, descargas, entrevistas y el XVI Coloquio Internacional de Jazz Leonardo Acosta in Memoriam.
Precisamente el coloquio, según confirmó en entrevistas la musicóloga Nerys González, ganó mucho al optar por esta modalidad virtual, porque con anterioridad se han creado programas teóricos que no han llegado a la cantidad de público cuya calidad y contenido realmente ameritaba; así que es de esperar más de esto en próximas ediciones.
Desde la parte teórica se orquestaron homenajes a grandes del jazz cubano, como Chucho Valdés en su 80 cumpleaños; se debatieron temas alrededor de este género en el país, y se impartieron clases magistrales.
En presentaciones como tal, desfilaron muchos artistas del patio por cámaras, que hicieron posible la transmisión a través de los canales previstos, así, se sucedieron tanto jazzistas como agrupaciones de la música popular bailable: Roberto Fonseca, Carlos Miyares, Yadasny Portillo, Janio Abreu, Michel Herrera, Los Van Van, Bobby Carcasés, Telmary, Real Project, Interactivo, Janet Valdés…
El “Hot House meets Havana” volvió también para lograr algo que no falla cada año, y es el traer a grandes de repertorios internacionales, esta vez fue el Hot House de Chicago, quien creó un puente con La Habana y, al finalizar cada día, llegaban melodías de aquellos lares a esta isla.
Quedó el registro digital de esta edición, disponible para cada vez que se quiera disfrutar, y por suerte la tv también hizo eco del festival, porque otros hubiesen sido los resultados si dependiera sólo de reproducciones online, teniendo en cuenta los precios de Etecsa y las tarifas de consumo de Internet en el país.
Sí es cierto que la magia de los conciertos en vivo es inigualable, poco le gana, pero peor hubiese sido dejar en cero el festival este año, uno que regresa siempre para demostrar que en Cuba se consume y produce más jazz del que muchos imaginan.
