mayo 1, 2024
31.2 C
Havana

¡La Recarga más barata aCuba! 😍

Recarga los Planes MIXTOS para Cuba: Natural, Maquinita y ¡Divino! hasta 20 GB + 165 min + 160 SMS!

Recargar ahora

¿Por qué sí al turismo ruso y no al cubanoamericano?

Texto: Mónica Fernández

De enero a mayo de 2021, los turistas rusos representaron el 58,9% del total de visitantes extranjeros a Cuba. La Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) recientemente publicó una actualización de la llegada de viajeros y visitantes en el período, donde con 52 044 turistas, los rusos encabezan el listado. Es, además, el único mercado emisor con una contracción mínima: el COVID-19 solo hizo perder poco más de diez mil turistas de esa nación.

Si lo comparamos con el mercado canadiense, tradicionalmente el primer emisor de turismo hacia Cuba, encontramos que si bien 403 620 canadienses viajaron entre enero y mayo de 2020; en ese mismo período de 2021, Cuba solo recibió a 2 278. Es decir, menos del 1% de la cifra pre-coronavirus. El otro gran mercado, identificado como el de los cubanos residentes en el exterior, también se redujo de forma considerable: hasta mayo, solo 10 277 de ellos visitaron el país, menos del 10% de los números del año anterior.

De acuerdo con un reporte televisivo de la cadena RT, se estima que diariamente hay en Cuba unos seis mil turistas rusos. Y el embajador de ese país, Andréi Guskov, afirmó que semanalmente llegan unos doce vuelos. ¿Dónde vacacionan los turistas rusos? Principalmente en Varadero y Cayo Coco.

Foto: 14ymedio

Si miramos las cifras aportadas por el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) podemos apreciar que los municipios de Matanzas (cabecera) y Cárdenas acumulan más de la mitad del total de casos diagnosticados de COVID-19 en la provincia de Matanzas desde el inicio de la pandemia. Mientras que Morón, en Ciego de Ávila, reporta casi un tercio de los casos de la provincia. ¿Qué tienen en común estos municipios? Que allí vive gran parte del personal que se aloja en los polos turísticos ya mencionados.

Y aunque el gobierno cubano no se ha pronunciado sobre la posible relación entre el turismo ruso y el aumento de los casos, es evidente que hacia lo interno ha adoptado medidas. La primera fue que el 27 de junio el Ministerio del Turismo anunció la suspensión de todas las reservas para turismo nacional, lo cual evita que coincidan en el mismo espacio los nacionales y extranjeros. La segunda fue el aislamiento de más de un centenar de turistas rusos que llegaron entre el 30 de junio y el 4 de julio, y cuyos PCR resultaron positivos.

Este último episodio hubo de ser resuelto a través de canales diplomáticos. El 5 de julio el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso se reunió con el embajador cubano en ese país para discutir la situación. Un texto de RT especula que pudo haber sido un error de los laboratorios cubanos, y finalmente los turistas rusos fueron liberados del aislamiento tras haber dado negativo en posteriores tests.

Los resultados inconsistentes de falsos positivos o negativos, sumados a que las autoridades cubanas no proveen de ninguna documentación sobre las pruebas realizadas, deja dudas acerca de cuántos turistas rusos estaban realmente contagiados. Y ello es especialmente preocupante si se contrasta con reportes como el publicado en la revista 14ymedio, que asegura que los turistas rusos no cumplen con las medidas de seguridad una vez en los hoteles.  

¿Por qué son tan importantes los turistas rusos? En una reciente entrevista, la delegada del Ministerio del Turismo en Matanzas, Ivis Fernández, aportó un dato importante. Antes del COVID-19, Varadero alojaba diariamente cerca de 26 000 turistas entre nacionales y extranjeros. Actualmente este número se ha reducido a aproximadamente 5 000 extranjeros y 2 000 nacionales. Al suspender las reservas a nacionales, la cifra decrece aún más, dejando al mercado ruso prácticamente como el único sostén económico del territorio.

La pregunta que muchos se hacen es por qué el gobierno cubano ha priorizado al mercado ruso (cuyas tasas de vacunación son bajas) en lugar del cubanoamericano. Los vuelos desde los Estados Unidos continúan muy reducidos y aunque se podría asumir que la razón principal es dónde esas personas realizarían el aislamiento, ello no constituye un argumento demasiado sólido.

Para el mes de julio, Cuba solo ha autorizado cuatro vuelos semanales desde la Florida: uno de American Airlines, uno de JetBlue, uno de Southwest, y uno chárter. En contraposición, Iberia tiene cuatro vuelos semanales y como mencionó el embajador ruso, desde su país llegan doce vuelos cada semana. Un pasaje one-way de Miami a La Habana en el mes de agosto comienza a partir de los 556 dólares.

Es comprensible (hasta cierto punto) que el gobierno cubano intente mantener a flote la economía permitiendo el acceso de turistas. Otros países lo han hecho. Pero no es lógico que priorice un mercado con bajas tasas de vacunación por encima de otro que está ya casi completamente vacunado. Para un cubano en la Florida pagar entre 600 y 800 dólares en pasaje, más el costo del aislamiento y los suministros que lleve a su familia, resulta un gasto demasiado elevado. Y en esta ocasión, la reducción de los vuelos no es a consecuencia de decisiones del gobierno estadounidense.

Entonces, ¿por qué el turismo ruso sí y no los viajes familiares desde los Estados Unidos?

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí