Foto: Roy Leyra | CN360
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
El peso del pan que se vende por la libreta de abastecimiento en Ciego de Ávila pasó de tener 80 gramos de peso a 50, una decisión tomada por las autoridades de esa provincia cubana ante la escasez de harina.
Un texto publicado en el periódico local Invasor, explica que “la reducción del peso no debe traducirse en un alimento indeseado porque se trabaja con materias primas de producción nacional y se mezclan con otras que aportan otros actores nacionales, sin que ello signifique menor calidad”.
Según declaraciones ofrecidas por Yadiel Pérez Téllez, coordinador de Programas y Objetivos en el gobierno provincial, se desconoce cuándo se regresará a la normalidad en el peso de este producto tan necesario en las mesas cubanas.
No obstante, precisó que “en la medida en que arribe la harina necesaria a Cuba y tengamos la seguridad plena de que podamos restablecer su cobertura, volveríamos al habitual, es decir, al de 80 gramos”.
Pérez dijo que la estrategia que se han trazado implica hacer “todos los esfuerzos para que la población, al menos, reciba este producto tan necesario y dárselo con la calidad requerida”.
A la reducción del gramaje del pan, se unen en esta central provincia la escasez de otros alimentos que se distribuyen por la libreta de abastecimiento.
El texto del citado medio informó que faltan por entregar a la población 70 toneladas de arroz, además de la entrega de solo tres libras de azúcar por persona en lugar de las cuatro correspondientes a cada consumidor.
Esta última reducción estuvo determinada por la política de distribución nacional debido a la escasez de azúcar en el país, una situación que se ha extendido al café y el aceite, los cuales están pendientes de entrega, debido a que la producción nacional aún “no logra cubrir la necesidad de ninguna provincia”.
Ante esta situación muchos consumidores se preocupan, no solo por la duración de esta reducción del gramaje del pan, sino porque la crisis existente en la isla continúe restringiendo y retrasando la entrega del resto de los productos de la libreta.
Hasta este momento, en el caso de La Habana, la Empresa Provincial de la Industria Alimentaria aclaró que tanto su precio como su peso establecido de 80 gramos no ha sufrido ningún cambio.
