Foto: Archivo | CN360
Texto: Hugo León
Cada 31 de octubre las calles de muchas partes del mundo amanecen “hechizadas” y ambientadas al mejor estilo de una película de terror. Es Halloween, y aunque se trata de una tradición mayoritariamente anglosajona, millones de personas de todas las latitudes lo celebran, poniendo un poco de sus costumbres y cultura, y claro está, los cubanos no se quedan atrás.
La tradición de Halloween llegó a Cuba bastante tarde pero en los últimos años se ha arraigado en la sociedad como otro motivo para salir de fiesta y pasarla bien entre amigos o en casa, incluso en medio de las dificultades que atraviesa el país.
¿Cómo celebrar Halloween en Cuba?
La primera, la más clásica y también la más barata de las opciones es un maratón de películas de terror en casa. Para darle un toque especial a la noche se pueden hacer algunas decoraciones sencillas con papel sanitario o una calabaza tallada con cara malévola.
Nótese, sin embargo, que entre el precio del papel sanitario y el de la calabaza, casi es mejor ir a celebrarlo a un bar, así que por lo pronto, ver algunas películas de miedo con palomitas de maíz es una opción económica e igual de divertida. Además, así se da respuesta al problema de muchos cines cubanos cerrados por los cuestiones de electricidad.
¿Qué películas recomendamos? Con la película cubana Juan de los Muertos están garantizadas las escenas de miedo y sobre todo las de humor; y con clásicos como El Exorcista o Las colinas tienen ojos, el terror tomará por asalto el televisor, y la casa.
¡Disfraz, maquillaje y a la calle!
Denle a un cubano un parque y una bocina, y se puede hacer una fiesta. Siguiendo esa idea, en parques habaneros como el de G, el de Línea y en el Paseo del Prado, en los últimos años se reúnen personas con disfraces de todo tipo, para compartir con los transeúntes.
Además, los bares privados han tomado la iniciativa y muestran escenografías y decoraciones alegóricas a la fecha y han organizado fiestas temáticas que promocionan en redes sociales.
Sus opciones no sólo son de fiesta, sino de concursos de disfraces, pasarelas alegóricas a la fecha, entre otras opciones. Una vez más el joven sector emprendedor cubano aprovecha las oportunidades y crea iniciativas que le permitan ganarse espacios entre los consumidores.
Bromas y truco o trato
Además de irse de fiesta, recordar historias terroríficas o ver películas de miedo, hay quien prefiere salir a la calle a hacer bromas a la gente. Entre las más comunes están los sustos y los “falsos asaltos”, fáciles de elaborar y que causan pavor entre las personas, pero que, a la vez, deben aclararse con rapidez para evitar malos entendidos.
El caso del “truco o trato” es más difícil en Cuba. Si complicado es poner comida en la mesa a diario, está difícil darle dulces y golosinas a los niños que se acerquen a las puertas disfrazados y con jabas buscando caramelos. Por otro lado, aunque Cuba ha adoptado algunas tradiciones de Halloween, esta última del truco o trato no se ha arraigado todavía.
Por lo pronto, Cuba tendrá Halloween este año, y mientras tanto, otras bromas podrían llegar, ya sea de Etecsa o de la Empresa Eléctrica, con algún que otro corte de electricidad para “amenizar” la celebración.
