Texto: Viviana Díaz
La empresa matancera Suchel Jovel anunció recientemente la producción de dos nuevos detergentes líquidos, uno lavavajillas y otro para el lavado de la ropa, los que luego serán comercializados en las cadenas de tiendas del país, tanto en las de moneda nacional como en las polémicas MLC.
El detergente líquido de producción nacional es de los productos que escasean en la isla. En 2020, este podía adquirirse casi exclusivamente en la canasta básica normada como parte de un módulo de aseo, en el que no siempre venía incluido.
Se trataba del detergente Limtel de 1000ml, también producción de Suchel Jovel, que tenía un costo de 25 pesos cubanos.
En julio del año pasado, el subdirector de Ventas y Mercancías de Comercio y Gastronomía, Leonardo Ramos, dijo en entrevista con el periódico Sierra Maestra que el detergente saldría de la canasta básica pues comenzaría a comercializarse en los Mercados Ideales, uno por persona.
“Todavía la industria no ha tenido respuesta para seguirlo dando uno por núcleo”, justificó.
Meses después, y sin respuestas sobre qué pasó con el detergente Limtel, Suchel Jovel anuncia la producción de la marca KLIN en dos variantes: lavavajillas y lavado doméstico.
El director general de esta industria, Raúl Méndez, dijo a medios locales que antes de finales de año, destinarán alrededor de 800 toneladas de ambos productos a la red de tiendas de moneda nacional en el país.
Además, comenzarán de manera paulatina las ventas de un producto de mayor calidad y mejor presentación en las tiendas MLC, como estrategia de la empresa para captar divisas en un momento en que las entidades estatales buscan a toda costa la rentabilidad.
Méndez garantizó que actualmente tienen contratada la materia prima de importación para asegurar producciones estables durante el resto del año, por lo que debería esperarse que el detergente líquido deje de ser uno de los dolores de cabeza de los cubanos.
El tiempo dirá la última palabra.
