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Texto: Redacción Cuba Noticias 360
El jardinero Dariel Álvarez se convirtió en el quinto pelotero cubano con experiencia en Grandes Ligas en volver a pisar un terreno de pelota en la Isla. Pero no lo hizo con el equipo de su provincia natal Camagüey, a la que defendió en seis series nacionales, sino con los Cocodrilos de Matanzas, en la II Liga Élite.
La noticia del regreso de Álvarez 11 años después de marcharse de Cuba y lograr cumplir el sueño de jugar en MLB con los Orioles de Baltimore, ocurrió en un abrir y cerrar de ojos, como si de un secreto bien guardado se tratara, que nadie quería revelar hasta que fuera una realidad.
El periodista Guillermo Rodríguez fue el primero en reportar este lunes que la Comisión Nacional había dado luz verde para que Álvarez vistiera el traje de la tropa de Armando Ferrer, quien ni corto ni perezoso, lo incluyó en la alineación del juego de esa misma tarde contra Industriales.
Luciendo su ya tradicional número 12, el mismo que vistiera en sus 14 partidos con los Orioles entre 2015 y 2016, Dariel debutó en el jardín izquierdo y quinto turno en el lineup, para deleite de los miles de aficionados que se dieron cita en el Victoria de Girón matancero. Conectó un imparable en cuatro turnos y no tuvo lances a la defensa.
De esta forma, Matanzas se confirma como el equipo de las estrellas del béisbol cubano, pues el MVP de la Liga Arco Mexicana del Pacífico (2019-2020) es el tercer jugador con rodaje en la Gran Carpa que integra sus filas esta temporada, después de Erisbel Arruebarruena y Rusney Castillo, este último también debutante en la II Liga Élite.
Es curioso que ninguno de estos tres peloteros se formaron en Matanzas. Dariel, camagüeyano del municipio Minas, mientras “El Grillo” es de Cienfuegos, y Rusney de Ciego de Ávila. El por qué esos jugadores deciden jugar específicamente en esa escuadra asoma como una interrogante a la que todavía nadie le ha dado respuesta.
Sin embargo, el grupo de ex MLBs que han retornado al béisbol cubano lo conforman también el villaclareño Yunieski Betancourt y el capitalino Yasmani Tomás. En el caso de “Rikimbili”, su experiencia fue bastante efímera, pues apenas disputó la final de la Serie Provincial en su provincia natal en el año 2019.
Tomás, por su parte, protagonizó una larga telenovela a mediados de este año para recibir el permiso de vestir nuevamente el traje de Industriales. El ex Arizona Diamonbacks finalmente recibió la autorización y logró jugar un puñado de juegos de los playoffs de la 62 Serie.
De vuelta a Dariel Alvárez, en esa misma postemporada había mostrado sus intenciones de defender a los Toros de Camagüey en el cruce de cuartos de final frente a las Avispas de Santiago, pero por problemas burocráticos en su territorio de origen, esa oportunidad se vio frustrada.
El camagüeyano ha sido uno de los mejores exponentes del béisbol cubano en circuitos invernales en la última década, sobre todo en la Liga mexicana, y también vivió una breve experiencia en la Liga Japonesa en 2021 con los Halcones de Fukuoka.
