Foto: Federico Ríos / The New York Times
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
El Departamento de Estado estadounidense notificó este martes al Congreso del país su intención de retirar a la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) de la lista de organizaciones terroristas extranjeras.
La decisión se produce en vísperas del quinto aniversario de los acuerdos de paz entre el gobierno de Colombia y las FARC, el que derivó en el desarme y disolución de la guerrilla más poderosa de América.
De acuerdo con Reuters, la eliminación de tal designación podría ayudar a liberar la ayuda de Washington a proyectos que involucran a los exrebeldes, y reforzar el acuerdo general con una nueva demostración de apoyo de los Estados Unidos.
Por su parte, los demócratas han tomado la decisión como una forma de reconocer que las FARC se ha desmantelado para transformarse en un grupo político, aunque el Ejecutivo del presidente colombiano Iván Duque insiste en que hay disidentes que siguen en activo en cooperación con el narcotráfico.
Durante una rueda de prensa, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, rechazó confirmar si Biden ya ha llegado a una decisión final para retirar a las FARC de la lista y se limitó a decir que se estaba revisando la política hacia el antiguo grupo guerrillero.
Aunque la notificación al Legislativo estadounidense es el paso previo para la retirada de las FARC de la lista de grupos terroristas, no existe un plazo fijo para que esa nueva política entre en vigor, detalla en su web la cartera de Exteriores de EE.UU., que explica que el secretario de Estado, Antony Blinken, es el máximo responsable de esa resolución.
Efe reseña que Blinken podría haber tomado la decisión de manera discrecional, o justificarla por dos circunstancias: que las razones que motivaron la designación terrorista ya no están vigentes o que sacar a ese grupo de la lista negra obedece a los intereses nacionales estadounidenses.
Las FARC fueron designadas por primera vez como organización terrorista en 1997, y como resultado, sus integrantes tuvieron prohibida la entrada a Estados Unidos y vieron restringido su acceso al sistema financiero internacional, entre otras acciones punitivas.
En 2016 la guerrilla y el gobierno de Colombia llegaron a un acuerdo de paz, poniendo fin al conflicto armado interno del país que ha dejado millones de desplazados y más de 260.000 muertos.
Varios de los líderes de las FARC anunciaron en agosto de 2019 que volvían a la lucha armada por considerar que se estaba incumpliendo el acuerdo de paz, que ha dejado un saldo de 300 muertes de exmiembros de la guerrilla, según grupos locales de derechos humanos.
El ministro de defensa de Colombia, Diego Molano, dijo que era previsible la decisión de Estados Unidos de excluir de la lista negra a las FARC, pero advirtió que para el gobierno de Duque la disidencia sigue siendo terrorista y seguirá combatiéndola.
