Mensaje de Navidad de los Obispos Católicos: “El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande”

Foto: Conferencia de Obispos | Facebook

Texto: Hugo León

Como es tradición cada año antes de la Navidad, la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba envió un mensaje al pueblo de la isla por la fecha. En esta ocasión el texto hace referencia al duro día a día y a la incertidumbre que se vive en la nación.

“El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande; habitaban tierra de sombras, y una luz les brilló”. Con un fragmento bíblico del profeta Isaías comienza el texto, pues “refleja bien la situación y el anhelo de tantos pueblos de la tierra”.

“En efecto, guerras antiguas y nuevas con secuelas de destrucción y muerte, polarizaciones y conflictos que impiden el diálogo, emigrantes que huyen de la pobreza y de las bombas, eventos naturales consecuencia del cambio climático, la injusticia económica, social, la falta de libertad… nos presentan un caminar en tinieblas para tantos, quizás demasiados”, describe el panorama mundial el comunicado.

Para Cuba la situación no es diferente, según los Obispos: “También el pueblo cubano siente con frecuencia que transita en medio de la noche”. El mensaje de Navidad recuerda que el 2023 ha sido un año difícil para la isla, con una situación “dramática” en la alimentación, los medicamentos y los servicios en general.

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Además lamenta la emigración creciente de familias enteras, la cual agrega el dolor de la separación a las carencias materiales y en muchos casos deja sólos a adultos mayores en la isla. El mensaje también apunta al salario insuficiente y a la existencia de presos que se echan de menos en el hogar y en la comunidad cristiana.

“En el corazón y en los rostros de tantos hermanos nuestros hay confusión, tristeza y desesperanza”, expresa el texto, a la vez que lamenta que todavía no repunte la economía como se preveía y que no se reconozca y valore “la posibilidad de enriquecernos con las legítimas opiniones y pensamientos plurales”, indica el mensaje de Navidad.

Para los Obispos católicos, una respuesta a la situación está en acercarse a Dios por estas fechas. “El profeta Isaías contempla que, en ese pueblo triste, Dios hará crecer la alegría. Es también nuestro deseo y nuestra súplica. Que Dios conceda alegría, paz, sosiego y esperanza a su pueblo. Sin estos sentimientos en el corazón, el ser humano pierde el entusiasmo por la vida, la capacidad de emprender iniciativas y de movilizarse para realizarlas.

“Tenemos que crear entre todos, con responsabilidad y empeño, las posibilidades reales para que el pueblo cubano que es alegre, creativo, emprendedor desarrolle todas sus potencialidades. Y podamos encontrar en la Patria los ámbitos y la libertad para desarrollar los proyectos de vida personales, familiares y comunitarios”, apunta el comunicado.

Igualmente, los Obispos invitan a todos a celebrar la Navidad en familia y en la comunidad cristiana, a pesar de las limitaciones. “Que sea un tiempo bueno para compartir en el hogar, para visitar a los enfermos y a los que están solos, para rezar más, para leer y meditar la Biblia”.