Foto: cuartoscuro
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
El gobierno de Nicaragua sigue el ejemplo de Cuba y completa su retiro de la Organización de Estados Americanos (OEA), medida que había anunciado desde noviembre del 2021.
Ayer domingo, la administración de Daniel Ortega cerró oficina de la OEA en Managua y adelantó la salida de sus representantes ante ese organismo en Washignton, revocando sus credenciales.
Según adelantó el canciller nicaragüense, Denis Moncada, se trata de una “decisión inquebrantable”, motivada principlamente por las críticas del organismo sobre las pasadas elecciones donde Ortega resultó reelecto.
En aquel momento, la OEA manifestó su preocupación por este cuarto mandato consecutivo del integrante del Frente Sandinista de Liberación Nacional, por la imparcialidad de la votación en la que practicamente se anuló a la oposición y se criminalizó la disidencia.
Moncada calificó a la OEA de “calamitosa, truculenta y mentirosa dependencia del Departamento de Estado del imperialismo yanqui”.
Por esta razón, renuncian a “este infame organismo” y “mecanismo infernal”, pues Nicaragua “no es colonia de nadie, por lo tanto no es parte de un ministerio de colonias”.
“Nos retiramos inmediatamente en absoluta dignidad, ratificamos, eso sí, nuestro respeto, cariño y reconocimiento, a Cuba y Venezuela, heroicos, y a los pueblos que valientemente libran sus luchas, y que nos han acompañado y acompañan en las batallas”.
Por su parte, la OEA expresó que esta “retirada” no es posible hasta finales de 2023 dado el estatus del país como miembro activo.
“Esto es una violación de las normas internacionales más básicas (…). Exigimos al gobierno nicaragüense que respete las obligaciones que actualmente rigen su relación con la OEA y con todas las organizaciones internacionales de las que Nicaragua forma parte”, expresó el organismo en un comunicado.
