Foto: Shutterstock
Texto: Hugo León
Ocho cubanos que saquearon una tienda por divisas en Cienfuegos a mediados de 2022 fueron condenados por un tribunal de la isla, de acuerdo con diversas fuentes de noticias.
La agencia EFE explicó que el saqueo se produjo en medio de una protesta por los prolongados apagones de julio de 2022 en la localidad de Covadonga, en Cienfuegos.
El tribunal encargado de la condena es militar y los ocho ciudadaos condenados son del sexo masculino, con edades comprendidas entre los 19 y los 63 años, así que estarían todos por encima del umbral de la mayoría de edad.
En su mayoría los acusados fueron encontrados culpables de los delitos de Desórdenes públicos y desacato, aunque también hubo casos de sabotaje y de robo con fuerza en las cosas.
Según la sentencia número 13 del 2023 de la Sala de lo Penal del Tribunal Militar Territorial Central, de los ocho condenados siete recibieron penas de prisión de entre dos y nueve años de cárcel.
Al octavo se le impuso una pena de dos años de trabajo correccional con internamiento, como alternativa a la privativa de libertad, a cumplir en establecimiento penitenciario.
Por otro lado los condenados deberán resarcir económicamente por los daños que la sentencia consideró demostrados.
Como parte de la condena se les impuso a los ocho otra sanción accesoria.
El tribunal decidió imponerles la privación de derechos durante el tiempo que duren las penas. Por tal motivo, mientras estén cumpliendo las sanciones y hasta que no terminen de abonar las cuotas de multa, no podrán solicitar pasaporte ni tampoco salir del territorio cubano.
Protestas en Cuba
La sentencia hizo referencia a los hechos relacionados con una protesta registrada en el centro de la isla a mediados del año pasado, en el contexto de apagones diarios que pasaban de las 12 horas en varias partes del país, principalmente en las zonas rurales.
Entre ese mes de julio y el fin del año pasado, organismos independientes registraron cientos de protestas en la isla, la inmensa mayoría pacíficas hasta la intervención de las fuerzas de la policía. El contexto era de descontento palpable por los apagones y la escasez, por lo que los cacerolazos y las protestas eran a diario, junto con los cortes de electricidad.
En la protesta en cuestión supuestamente se lanzaron varios objetos contundentes para violentar la entrada de una tienda estatal de productos en divisas y, una vez rotos los vidrios de la puerta de acceso, varias personas saquearon el establecimiento.
El fallo considera que el saqueo supuso una pérdida de poco más de 660 dólares al cambio oficial (unos 380 en el mercado informal).
