Fotos: Tomadas de Instagram
Texto: Mónica Fernández
El Papa Francisco se convirtió hoy en el primer Sumo Pontífice que visita Irak, país predominantemente musulmán con una decreciente comunidad católica.
Del 5 al 8 de marzo, el Papa Francisco recorrerá Bagdag, Mosul y otras cinco ciudades. Además de reuniones oficiales con altos representantes de las autoridades locales, tendrá encuentros con obispos, sacerdotes, y seminaristas, y oficiará dos misas. El programa completo puede ser consultado aquí.
Cuatro eventos de su agenda ocupan la mayor atención mediática: el encuentro con la comunidad cristiana en Qaraqosh, una ciudad donde la mayoría son católicos sirios; la reunión con el líder de los Shiitas, el Gran Ayatollah Ali al-Sistani, que será también la primera de su tipo en la historia; un evento interreligioso en Ur, ciudad que se dice fue el hogar de Abraham, patriarca del judaísmo, cristianismo y el islam; y la oración que ofrecerá en honor de las víctimas de la guerra en Mosul.
El viaje del Papa Francisco a Irak se da en un momento de tensiones. En febrero, la milicia Chiíta «Guardianes de la Sangre» lanzó cohetes en Erbil, una de las ciudades que visitará. La iglesia católica de la zona hubo de ser reconstruida para la visita, pues los yihadistas la destruyeron. La comunidad católica del país, que llegó a ser de un millón y medio de fieles, hoy solo cuenta con menos de un tercio de ese número. Y a ello se suman los peligros del COVID-19: aun cuando el Papa Francisco fue vacunado en enero, existe el temor de un evento de contagio producto de la congregación de personas para verle.
El Vaticano ha calificado esta visita como “un acto de amor” cuyo objetivo es ofrecer apoyo a los católicos del país, quienes con frecuencia han sido objetivo de la violencia del Estado Islámico y otros grupos terroristas. El Papa Francisco acude tras una invitación extendida en 2019 por el presidente iraquí Barham Salih. El viaje, inicialmente programado para 2020, viene a cumplir con casi 22 años de promesa de una visita papal, ya que en 1999 el Papa Juan Pablo II planificó un viaje similar que hubo de ser finalmente cancelado debido a las guerras en la región.
La visita que hoy es una continuación del esfuerzo que por años el Papa Francisco ha llevado adelante para mejorar las relaciones cristiano-musulmanas.
