Foto: tomada de AD España
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
La artista visual cubana Rachel Valdés presenta en el importante evento de arte contemporáneo Miami Basel Week la exposición individual Tierra, que realizó entre los años 2019 y 2021, con obras que denotan su versatilidad artística y su manejo de distintas técnicas pictóricas.
“Mezclo lugares antagónicos del planeta”, explica: un viaje a la Antártida, una captura de Google Earth del desierto del Sahara, un lago imaginado… “mi intención no es darle al espectador una idea concreta”, dice la artista en declaraciones a la revista especializada AD España.
La artista, señala el medio, “utiliza espesas capas de pintura aplicadas con brochazos expresivos o con propias las manos, pigmentos puros o tierra sobre distintos materiales con total libertad”.
La muestra exhibe las diversas personalidades creativas de la artista, una de las exponentes más reconocidas del arte contemporáneo cubano, quien trabaja la instalación, la pintura, y la fotografía entre otras técnicas.
Valdés se graduó en la Academia Nacional de Bellas Artes San Alejandro de La Habana, en 2010 y su obra en la actualidad integra colecciones privadas y públicas, como The Donald Rubin Foundation, Nueva York, The Rockefeller Brothers Foundation, New York, Pérez Museum (PAMM) Miami, y Fundación Calosa, México.
En el Miami Basel Week ha dado muestras con Tierra de sus intereses artísticos y las fuerzas creativas impregnadas en su obra.
«Al principio pinto la silueta de una montaña, para tapar después y alejarme así de lo figurativo. Una vez que está hecho, empiezan a venir a mi cabeza los colores y las emociones, que voy tirando encima del lienzo, hasta que decido cuando parar, que a veces es lo más difícil, porque no estás copiando de la realidad”, ha declarado la artista, quien hace pareja con el famoso cantautor español Alejandro Sanz.
La exposición cuenta con obras como “Paisaje rosa y blanco”, y Hope” . Esta última “se trata de la recreación de paisajes, de cambiarlos y crear otras dimensiones, como hago en mis instalaciones», explica.
La artista ha dado detalles de su proceso creativo con el que ha ganado reputación a nivel mundial. “Lo que suelo buscar con mi trabajo es reconocer lo que somos y dónde estamos y hacer una llamada a la contemplación es: que el espectador se abstraiga de la realidad pero que, al mismo tiempo, profundice en ella”, dice.
.Ha explicado que para ella la creación puede tomar diferentes velocidades, diferentes formas de expresión, pero siempre responde a su necesidad de profundizar en el sentido con que arropa cada obra. Explica que va “trabajando en varias obras a la vez: dando pinceladas en una y en otra, como en una especie de sinfonía». “
Desde su entrada al mundo de las artes visuales ha llamado la atención de la crítica, de las galerías y los coleccionistas privados. En su trayecto hay un momento que marcó su carrera y desplegó su obra a niveles mayores del arte contemporáneo. Fue en 2016 cuando recibió el primer premio otorgado por The Rockefeller Brothers Foundation, y The Cuban Art Fund, al exhibir su primera obra de arte público en la ciudad de Nueva York, bajo el nombre “The Beginning of the end”.
La obra se expuso durante dos meses en la céntrica plaza Times Square, y más de dos millones de personas interactuaron con The Beginning of the end”.
La artista, radicada en Madrid, España, junto a Sanz, no ha dejado de ganar premios ni de exponer en galerías de prestigio en el circuito del arte contemporáneo. Su método de creación la lleva a reconocerse en cada una de las obras que conforman sus exposiciones individuales o los proyectos colectivos.
En Cuba sentó pautas en la interacción del público con el arte contemporáneo durante el tiempo que estuvo expuesta su pieza Cubo Azul”, en El Malecón en el año 2015, como parte de una de las ediciones de la Bienal de La Habana, donde ha presentado además otros títulos como “Happily Ever After” e “Inmersión”.
