Foto: Roy Leyra / CN360
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Como parte de una red nacional de robo electrónico a usuarios de tarjetas magnéticas nacionales, fueron detenidos tres individuos que operaron durante el último semestre del año 2021. Los ciudadanos apresados comenzaron a defalcar las cuentas de varios de sus clientes a través de las plataformas de pagos digitales.
Desde el inicio de la pandemia las autoridades cubanas han impulsado aún más lo que se denomina “informatización de la sociedad” es por esto que además de establecer el uso de las divisas en MLC de manera electrónica, también han incentivado a que los cubanos utilicen plataformas de pagos digitales en pesos cubanos, como la aplicación Transfermóvil para el pago de facturas de primera necesidad como la tarifa eléctrica, el agua, entre otros.
Según nota publicada en el diario estatal Granma, desde las líneas móviles de los tres acusados, se vulneraron el acceso a las cuentas de 351 clientes, y se realizaron denuncias en 11 provincias del país. Algunas de las personas afectadas ya habían denunciado el hecho. Los montos sustraídos superaron 1 200 000 pesos y más de 7 000 dólares estadounidenses.
Las estafas electrónicas se produjeron a través de la técnica de fishing, una forma de robo que lamentablemente ya está establecida en el resto del mundo, pero que en Cuba recién está llegando.
Los inculpados lograban acceder a los datos personales de las víctimas en registros y bases de datos en internet, los cuales confrontaban con las de las plataformas digitales y si resultaba positiva la posesión de una cuenta, realizaban intentos aleatorios para acertar a las contraseñas de pago, muchas de ellas demasiado débiles, con numeraciones corridas como 123456 o fechas de nacimiento de los titulares.
Actualmente tanto de forma estatal como privada cada vez es más común que aplicaciones, páginas webs, sistemas de compraventa y otros negocios de este tipo, requieran ingresar datos personales como el número de teléfono celular o incluso el Carnet de Identidad, los cuales, muchas veces no traen una correcta explicación de la política del uso y almacenamiento de los mismos. Esta extensión de dichos servicios de manera digital aparejado con la poca experiencia que todavía tienen los cubanos en dichas plataformas, los vuelve blanco fácil de estas estafas.
En Cuba la lentitud de plataformas de comercio electrónico como EnZona o el mismo Transfermóvil, hace que los usuarios se desesperen y no adopten todas las medidas de seguridad debidas.
Aunque muchos especialistas adviertan de la protección de datos personales y la posibilidad de venta de los mismos a terceros, es cierto que la gran mayoría de los cibernautas en algún momento de sus vidas en la red, han utilizado contraseñas débiles o ingresado en lugares sin leer los términos y condiciones de los mismos.
