Texto: Redacción Cuba Noticias 360
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos anunció un nuevo método en sus aeropuertos para simplificar las llegadas a este país. El nuevo método enfocado en el chequeo biométrico pretende reducir las líneas de espera para autorizar la entrada.
Se trata de la expansión de la tecnología biométrica con la que buscan brindar mayor seguridad y minimizar las verificaciones de todos los documentos que se requieren para ingresar a Estados Unidos.
El proceso utiliza biometría de comparación facial y se extendió a todos los viajeros que arriben al país. Hasta el momento solo se empleaba en ubicaciones de salidas seleccionadas en algunos de los Aeropuertos, pero en medio de la situación crítica por la pandemia del COVID-19 el CBP aceleró la expansión de su uso llamándola “Llegada Simplificada”.
La comprobación ocurre solo en un momento y es en el que los viajeros que arriben al país están obligados por ley a verificar su identidad antes de ingresar mediante la presentación de documentos de viaje.
El mismo era el encargado de revisar y consultar todos los documentos de viaje que permiten el ingreso legal a Estados Unidos, además de esto tenía la obligación de recuperar la foto del pasaporte o la visa del viajero y compararla con la foto tomada unos minutos antes en el punto de inspección.
El nuevo procedimiento apuesta por la expansión e implementación del proceso de comparación facial biométrica tanto a la entrada como a la salida del país, pero de forma más ágil. De esta manera también se cumple con el mandato del Congreso estadounidense, el cual exige registrar biométricamente todas las llegadas y salidas de los no ciudadanos estadounidenses al mismo tiempo que brinda una mejor experiencia al reducir los tiempos de espera para la verificación de documentos, y todo ello sin ningún contacto directo.
Ante la preocupación por la recolección de datos y posibles violaciones a la privacidad de los viajeros, las autoridades advirtieron que se llevarán a cabo medidas para salvaguardar al máximo dicha privacidad, por tanto, se limitará la cantidad de información de identificación utilizada y tanto los ciudadanos estadounidenses, así como los extranjeros que no estén obligados a proporcionar sus datos biométricos podrán solicitar no participar en este nuevo proceso.
