Foto: Roy Leyra
Texto: Redacción Cuba noticias 360
La economía cubana, tan cuestionada y mentada, no ha pasado por buenos momentos en los últimos años. Precisamente, el escenario en que esta se ha desempeñado durante los cuatro primeros meses de 2021, es calificado como “entorno excepcional”, por Alejandro Gil Fernández, vice primer ministro y ministro de Economía y Planificación de la Isla.
Lo que ha sucedido durante estos cuatro meses del año en materia económica, fue el tema central de una conferencia de prensa que sostuvo en la capital cubana el titular, donde dio pistas y señales del camino que ha tomado y el cual se espera que tome la economía en la nación caribeña.
Según Gil, el recrudecimiento del bloqueo y la pandemia de COVID-19 han tenido un impacto directo en la escasez de oferta, pero dice, se aprecian modestos resultados en indicadores que apuntan a una recuperación.
Las aspiraciones están enfocadas en un crecimiento económico en 2021, específicamente del 6%. Indicó que si se logra, Cuba se recuperaría de la caída económica que se produjo en 2019 y 2020, durante los que el Producto Interno Bruto del país fue negativo, con una contracción del 11%.
Para ese crecimiento se basan en algunas metas, que de acuerdo a la estatal Agencia Cubana de Noticias (ACN), se basan en la aspiración de alcanzar 2,2 millones de turistas, el favorable comportamiento de exportaciones como el níquel y los servicios de telecomunicaciones, y la consolidación y encadenamiento de la empresa estatal socialista y las formas de gestión no estatal.
En este período inicial del año, los altos mandos han realizado acciones entre las que el ministro subrayó:
-La ampliación del trabajo no estatal, la política de desarrollo territorial y el desarrollo de más de 100 programas vinculados al Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social.
-Se han aprobado 60 medidas vinculadas al incremento e incentivo de la producción agropecuaria
-Se anunciaron 15 nuevas medidas para el fortalecimiento de la empresa estatal socialista
Respecto a lo provocado por el bloqueo económico, financiero y comercial de Estados Unidos, arreciado durante la administración de Donald Trump, Gil refirió que este generó pérdidas entre 12 y 15 millones de dólares diarios, además de otros impactos asociados a la persecución financiera, los obstáculos para el cobro y pago de dineros, el desaliento a la inversión extranjera, la obstaculización de acceso a combustible y el encarecimiento de los insumos.
Mientras, compartió que la COVID-19 y los gastos asociados a la lucha contra la pandemia, han incrementado, rozando los 300 millones de dólares y los dos mil millones de pesos.
Respecto a la cuestionada Tarea Ordenamiento, iniciada el primero de enero, el ministro dijo que aunque la medida tuvo problemas de diseño en su implementación, “no es la causa de problemáticas actuales como la escasez de ofertas, la cual tiene como base la falta de liquidez del país, el arreciamiento del bloqueo norteamericano y el impacto de la pandemia”.
También puntualizó que en los primeros meses de esta medida, las exportaciones de bienes han subido con respecto a igual período de 2020 y se han creado más de 150 mil empleos.
El cubano de a pie sufre diariamente las consecuencias del vaivén económico de la Isla. La escasez de alimentos y productos básicos se encuentra a la orden del día. Las tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC) ofrecen lo que en el mercado de moneda nacional no está disponible, y el dólar mantiene su ascenso en cuanto al precio en el mercado negro, ante la falta de divisas en las casa de cambio estatales.
