Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Cuba celebró hoy por primera vez el Día nacional del Son, una deuda que tenía con uno de sus ritmos más arraigados y que tantos grandes exponentes regaló al mundo.
La fecha escogida es en honor a dos músicos de marca mayor que estamparon este género: el compositor Miguel Matamoros y el cantante Miguelito Cuní.
Actualmente, es Adalberto Álvarez uno de los principales defensores del ritmo y de la instauración de este día especial para la música cubana.
“A los soneros actuales, les corresponde explicar que el Son que tocamos hoy, es una expresión contemporánea del Son tradicional, como lo ha sido con la Vieja y la Nueva Trova, o el Jazz, que evolucionó hacia sonoridades de nuestros tiempos sin perder su naturaleza. Qué puede ser, que sea “songo”, que sea “timba” cuando se hace un poco más rápido, pero la base de esa música es el Son”, dijo.
Álvarez es, precisamente el presidente del Comité Organizador de la jornada de celebraciones por la fecha, que desde el 3 de mayo se está celebrando con distintas actividades.
El programa incluyó eventos online, actuaciones de agrupaciones vocales con repertorios de temas soneros y homenajes a músicos trascendentales del género como Arsenio Rodríguez y Ñico Saquito.
A pesar de la importancia de este género musical en la isla, no fue hasta octubre del año pasado que el gobierno cubano declaró el 8 de mayo como el Día Nacional de esta expresión músico-danzaria.
La fecha quedó instituida por el decreto 19 del 2020 del Consejo de ministros y allana el camino para convertir a este ritmo en patrimonio inmaterial de la humanidad, condición otorgada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Sirva este día como verdadero tributo a este género que tanto dio la cultura cubana de la que tanto alardeamos, pero con el no pocas veces hemos sido injustos.
