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Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Cuba tiene en planes crear una fundación gubernamental para enfrentar los efectos del cambio climático, comunicó hoy el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medioambiente (Citma).
La organización, nombrada IRIS Unidos por el Clima servirá de conexión entre los proyectos concebidos en los planes del gobierno para mitigar los efectos del cambio climático, vigente desde 2017, declaró a la prensa Ulises Fernández, director de Relaciones Internacionales del Citma.
Fernández añadió que la iniciativa crearía un espacio para cooperar con otros países de la región, también vulnerables a este flagelo.
La fundación, de la cual no se divulgó fecha de inicio, intentará captar y canalizar recursos financieros para apoyar los esfuerzos nacionales en el enfrentamiento al cambio climático, pero sin suplantar otras organizaciones y asociaciones legalmente constituidas por el estado cubano.
Persigue asimismo intervenir de manera más directa y eficaz en la implementación de acciones climáticas con los actores nacionales, añadió, señala Prensa Latina.
También se pretende crear capacidades que le permitan ser reconocida como una Entidad Nacional Acreditada ante el Fondo Verde del Clima y otras fuentes de financiación climática.
El acrónimo IRIS se relaciona con las palabras Investigación, Resiliencia, Innovación y Sostenibilidad.
Fuentes cercanas al tema afirmaron a Cuba Noticias 360 que la Mayor de las Antillas tiene amenazas ya palpables causadas por el cambio climático, entre las que destacan el aumento de la temperatura del aire y del nivel del mar, además de un incremento en la incidencia de fenómenos meteorológicos como huracanes.
Las vulnerabilidades son muchas, en el caso de un pequeño estado insular en desarrollo como lo es Cuba. Las proyecciones para el país caribeño sostienen que si no se pone freno al calentamiento global, para 2030 la temperatura media anual crecerá en al menos un grado centígrado y más de tres grados centígrados en 2070.
El cambio climático nos afectará a todos, pero no por igual medida ni en los mismos tiempos, considera la especialista. La evidencia más marcada en Cuba está en el extremo incremento de la temperatura, ejemplo específico de esto es el pico histórico y récord nacional de temperatura registrado en el 2020, de 39.3 grados Celsius en la provincia de Granma.
Las amenazas del cambio climático traen consecuencias negativas en varios ámbitos como en la salud de las personas, afectaciones a la flora, la fauna y la biodiversidad, y también económicas, dijo.
Ejemplificó lo anterior con la disminución de los periodos fríos y de las precipitaciones anuales, lo que conllevaría a una sequía extrema y esto a su vez provocaría poca fertilidad de los campos y por ende menos sustento alimentario para la población.
Mencionó además que desde la década del 80 se ha registrado un aumento de 20 cm en el nivel del mar, que resulta en la pérdida de las dunas y finalmente la pérdida de la playa, un duro golpe para actividades económicas como el turismo, la principal del país.
El incremento de sucesos meteorológicos extremos -otra de las principales amenazas-, incluye incendios forestales de mayor magnitud como los ocurridos recientemente en Pinar del Rio y Holguín, con extensiones de 200 y tres mil hectáreas de bosques respectivamente, también trombas marinas, tormentas eléctricas y tropicales, que han causado inundaciones en el país en los últimos años, concluyó.
