Foto: Danay Galletti | Sputnik
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
El nicaragüense Daniel Ortega, asumió por quinta vez un mandato presidencial en su país. A la ceremonia de investidura, asistieron desde Cuba, el presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, desde Venezuela Nicolás Madura y el recientemente cumplido presidente hondureño Juan Orlando Hernández
Estos tres fueron los únicos presidentes de estados que aterrizaron en Managua para el acto de envestidura, junto a delegaciones de países como China e Irán para apoyar oficialmente la toma de posesión de Ortega y de Rosario Murillo, pareja del presidente y vicepresidenta del país.
Asimismo, países de la región como Argentina, no confirmaron la asistencia oficial de una delegación, pues el gobierno fue emplazado por la oposición para que no enviarán una representación gubernamental, por lo cual se espera la asistencia de líderes de la izquierda argentina, pero a título personal.
En ese sentido otros de los mandatarios que debió enfrentar las fuertes críticas por enviar una delegación oficial a la toma presidencial nicaragüense, fue el presidente mexicano Manuel López Obrador, quien estuvo hasta último momento esquivando dar una posición firme sobre el tema. Luego de varias incongruencias entre el gobierno mexicano y su presidente, se decidió que llegara hoy a la Plaza de la Revolución nicaragüense, el jefe de la cancillería en la embajada de México en Nicaragua, Ramiro Ayala, quien realmente es el encargado de negocios, pues el país centroamericano no tiene un embajador en Nicaragua.
Con esta investidura, Daniel Ortega sumaría 26 años en el poder y se convertirá en el mandatario nicaragüense con más años en la silla presidencial. Según los datos electorales, el 76 por ciento de los votos colocó a Ortega nuevamente en la presidencia por cinco años más.
De acuerdo con la propia Vicepresidenta, por segundo mandato consecutivo, el acto responde a lo dispuesto en la Constitución de la República.
En el discurso de posesión Ortega afirmó que su meta “es darle continuidad a la buena marcha que traíamos antes de abril de 2018. Borrón y cuenta nueva”, haciendo clara alusión a los sucesos violentos que ocurrieron en este período de protestas contra su gobierno.
