Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Foto: Comité Olímpico Español | Flickr
Los Juegos Olímpicos de París están al doblar de la esquina y muchos deportes ya comienzan a calentar motores y conocer a sus protagonistas. En el caso del boxeo, un duelo en especial destaca entre los más esperados, pues se trata de una posible revancha de Tokio 2020 entre dos púgiles nacidos en un mismo país.
Todavía queda fresco en la memoria el combate que protagonizaron el multicampeón camagüeyano Julio César La Cruz y el cubano nacionalizado español Enmanuel Reyes Pla en los 91 kilogramos. En esa ocasión, la pelea se saldó con victoria para el doble monarca olímpico antillano, aunque su rival a día de hoy todavía manifiesta que él mereció el triunfo que le hubiera asegurado la medalla de bronce.
“Yo sé que gané. Todo el mundo lo vio y los que entienden de boxeo saben que le hicieron un regalo”, soltó Reyes sin tapujos, volviendo a revivir aquella polémica, que se extendió incluso al plano político, en las páginas del diario DxT Campeón, uno de los principales medios deportivos de la provincia gallega de A Coruña, donde está asentado hace varios años.
Las irreverentes declaraciones de “El profeta”, como lo ha bautizado la prensa de su nación adoptiva, corresponden a una larga e interesante entrevista que ofreció una semana después de asegurar su pasaje a París en el Preolímpico celebrado en la ciudad italiana de Busto Arsizio, del que Cuba solo logró clasificar a un púgil de los siete que se presentaron.
Interrogado sobre la posibilidad de una revancha ante La Cruz, se mostró contundente: “Si me cae de nuevo tendré que volver a arrancarle la cabeza, pero no me quita el sueño. Mi sueño es ser campeón olímpico y nadie se va a poner en medio”, sentenció aparentemente sin recordar que el capitán de los Domadores ya lo volvió a vencer en julio pasado en un cartel de las Noches de Campeones de la IBA.
Sin embargo, ya con el boleto a la capital francesa, Reyes Pla conversa con toda la confianza del que se cree favorito para ascender a lo más alto del podio y repasa, incluso, las razones que lo llevaron a salir de la isla en busca de un futuro mejor.
“Cuando hablo de Cuba yo hablo de mi comunidad, de San Miguel, mi barrio en La Habana, donde me crié y donde está la gente que lo ha dado todo por mí. Lo demás me da igual. Hasta después de irme y nacionalizarme en España no querían dejarme entrar cuando lo pedí”, contó al periodista Pablo Zaballa.
Indiscutiblemente, hablarle de su país toca una fibra sensible en Enmanuel. “Soy cubano en la sangre, pero a mí Cuba me ha quitado muchas cosas. Es un país que es cruel con su gente, que se mata trabajando y no tiene lo básico: una buena casa, buena comida… Mi abuela, por ejemplo, se murió sin nada y ni siquiera pudo salir de la isla”.
De vuelta al deporte de los puños, Reyes traza su hoja de ruta rumbo a la capital francesa. “Me quedan cuatro meses de entrenamientos con la mirada puesta en los Juegos y, según lo que decidan los entrenadores, iremos antes a uno o dos torneos”.
Explica que “ya tenemos pactada una pelea a seis asaltos en Madrid (en el torneo olímpico los combates son a tres ‘rounds’) a la espera de la confirmación de la IBA. También vamos a ir al Preolímpico de Tailandia para entrenar y ver lo que nos podemos encontrar en París porque en Asia está subiendo el nivel”.
Por último, Reyes Pla también comentó sobre la posibilidad de volver a incursionar en el boxeo profesional luego de la cita estival. “Es algo que tengo que pensar: buscar espónsors y rivales. El problema es que en España no hay dinero. Y depende de las divisiones. En la mía, el peso crucero, es difícil encontrar rivales”.
A su entender el tema de los pagos es el gran impedimento para celebrar carteles profesionales de calidad en la nación ibérica. “Para ganar 2.000 euros y que les parta la cara, no vienen. Por eso los boxeadores españoles salen fuera a pelear por un cinturón. Es un riesgo porque no te van a cuidar tanto como nos cuidan aquí, pero es lo que hay”.
