Foto: Roy Leyra | CN360
Texto: Hugo León
En medio de una reconocida crisis de la vivienda en Cuba y de incumplimientos en todos los planes de construcción de casas de los últimos años, el gobierno anunció que se autorizará a varios tipos de entidades financiar reparaciones en los hogares de sus trabajadores.
La medida, dada a conocer en la Resolución No. 201/2023 del Ministro de Finanzas y Precios, permite que las empresas estatales, las sociedades mercantiles de capital 100 % cubano y las Organizaciones Superiores de Dirección Empresarial (OSDE) empleen el fondo de adquisición, reparación y construcción de viviendas, para financiar la reparación de los hogares que son propiedad de sus trabajadores.
El texto, publicado en la Gaceta Oficial No. 64 Extraordinaria, flexibiliza los beneficios a los trabajadores que participan en la creación de utilidades, en respuesta a criterios y recomendaciones recibidas por el Ministerio de Finanzas y Precios en los últimos años.
Además, reconoce la responsabilidad social de estas entidades con participar en la transformación del barrio donde están enclavadas y en el cual viven los propios trabajadores.
Según informaciones del propio ministerio, como parte del programa de estabilización macroeconómica y las medidas asociadas a la disminución de los elevados déficits fiscales en los últimos años, es necesario incrementar los ingresos al presupuesto del Estado, para que cada empresa estatal aporte al financiamiento de los gastos sociales.
Empresas y viviendas en Cuba
Entretanto, el sector empresarial cubano no vive su mejor momento. Entre el lastre que representó la pandemia, el impacto de sanciones y las deficiencias internas, la economía y la empresa estatal socialista atraviesan una difícil situación.
Al cierre de abril de este año en Cuba existían dos mil 417 empresas estatales, de acuerdo con datos oficiales, y de estas, cerca de 400 reciben subvenciones del Presupuesto del Estado y unas 278 trabajan con pérdidas declaradas.
El 80 por ciento de las utilidades antes de impuestos lo generan apenas 56 empresas, es decir, menos del tres por ciento del total de las empresas estatales, mientras que cerca de 300 tienen rentabilidad inferior a dos centavos por cada peso invertido.
Si bien no son sólo las empresas estatales las que pueden ayudar a sus trabajadores con los financiamientos, los datos anteriores ilustran que al menos desde estas, será difícil que lleguen muchos aportes a los esfuerzos constructivos de sus trabajadores.
Por otro lado, el sector constructivo de la isla tampoco vive sus mejores momentos, por lo cual cualquier ayuda para reparar casas por esfuerzo propio o financiamiento estatal, sería una ayuda. Los planes del Ministerio de la Construcción para la entraga de viviendas en los últimos años han quedado incumplidos y cerca del 40 por ciento de las viviendas cubanas está en estado regular o malo, según datos oficiales.
