Foto: Getty Images
Texto: Alejandro Varela
A medio camino hacia sus 39 años, el suizo Roger Federer acaba de lograr otro hito en su extraordinaria carrera en el tenis. Una grave lesión sufrida en enero del 2020 alejó de las canchas al aclamado jugador nacido en la ciudad de Basilea y de repente su futuro se tornó gris.
Siguieron horas de frustración y cuestionamientos, agravadas por ese estado sombrío que cubrió al mundo con la llegada de la pandemia de la Covid-19.
Pero la incertidumbre duró bien poco y el regreso pasó a ser una nueva meta del considerado por muchos como el mejor tenista de todos los tiempos, aunque esa condición está amenazada actualmente por Novak Djokovic.
El serbio celebró esta semana su semana 311 al frente del ranking mundial de la Asociación de Tenistas Profesional (ATP), y rompió un añejo récord Federer, pero este no tuvo tiempo para reparar en ese detalle ante su inminente vuelta a las competiciones. El ansiado regreso se materializó este miércoles en las canchas duras del Abierto de Qatar, justo 405 días después de la cirugía en su
rodilla derecha a la que decidió someterse.
Victoria, ajustada y con muchos errores, pero victoria al fin. El nombre del británico Dan Evans quedó en los libros de historia como la primera víctima de la leyenda helvética tras su regreso. «Ha sido un largo y arduo recorrido para mí. Lo he disfrutado, eso sí», confesó todavía con la raqueta en la mano y secándose el sudor del rostro.
Aunque se ha mostrado humilde y cauteloso en sus declaraciones, Federer persigue en el torneo de Doha agregar el título 104 a su fastuoso palmarés. Ese lauro recortaría a solo cinco la diferencia que lo separa del récord del estadounidense Jimmy Connors, uno de los que busca agregar a su amplio arsenal de marcas.
Para botón, una muestra: nadie ha levantado más veces el codiciado trofeo de Wimbledon, y este verano intentará hacerlo por novena ocasión. De lograrlo, sumaría su Grand Slam número 21 y se alejaría del español Rafa Nadal, quien le dio alcance como el máximo ganador de la historia.
No obstante, Federer conserva en su poder la mayor cantidad de finales jugadas, con 31, en esta clase de torneos de categoría «major» y también ostenta 10 presencias seguidas en esas instancias. De igual forma, es el tenista que más partidos ha jugado (421) y ganado (362) en los eventos de primerísimo nivel.
Más que Nadal, próximo a cumplir 35 años, todo parece indicar que será Djokovic, de 33, el escogido para desafiar las cotas históricas que dejará Federer una vez cuelgue las raquetas de una vez y por todas. Sin embargo, este nuevo regreso habla mucho del ímpetu del carismático tenista, un ejemplo dentro y fuera de las canchas, que todavía tiene mucho para ofrecer.
