Texto: Raul del Pino
Foto: Osviel Castro | Facebook
Hay ocasiones en el que el deporte no puede medirse simplemente en victorias o derrotas. Y uno de esos momentos fue cuando por primera vez en la historia un equipo de Cuba hizo acto de presencia en las Pequeñas Ligas de béisbol, con sede en Estados Unidos.
El elenco de Bayamo, en representación de la Mayor de las Antillas, debutó este miércoles nada menos que ante el todopoderoso Musachi Fucho de Japón, dos veces ganador del legendario certamen celebrado en Williamsport, estado de Pensilvania, desde hace 76 años
Los cubanitos dirigidos por Vladimir Vargas se enfrascaron en un duelo de alta tensión contra el favorito conjunto nipón, que a la postre terminó llevándose el triunfo una carrera por cero, anotada en el mismo primer inning.
El protagonismo del partido se lo llevaron ambos lanzadores, Akito Mashuda por el elenco asiático y Luis Enrique Gurriel por los caribeños. Este último, como lo anuncia su apellido, es sobrino del mítico Lourdes Gurriel y primo de Yunieksy, Yuliesky y Lourdes Jr.
Tan hermética estuvo la labor del pitcheo que el único hit del partido lo conectó Yohei Yamaguchi para impulsar la solitaria anotación del encuentro, luego de par de boletos de Gurriel iniciando el partido. El resto transcurrió sin que más ningún pelotero conectara al menos un imparable.
Al término del choque, integrantes del cuerpo técnico cubano destacaron el nivel de los 10 equipos extranjeros participantes que se unen a los 10 locales para dar forma a la actual edición del evento fundado en 1947 en esa misma urbe norteamericana.
Tras la derrota, los cubanitos saltarán nuevamente a la grama el sábado para enfrentarse en un desafío de vida o muerte al perdedor del juego entre los representativos de Australia y Curazao que se celebrará esta noche.