Foto: Dirección Provincial de Salud Pública, Camagüey
Texto: Hugo León
Cuatro horas y 15 minutos tardaron los médicos del Hospital Pediátrico Eduardo Agramonte Piña, de Camagüey, y especialistas del Hospital Provincial Manuel Ascunce Domenech de esa provincia, en remover un arpón del área abdominal de un menor en estado crítico.
Henry Cristian ingresó al Pediátrico con grave peligro para su vida el día 29 de febrero, narran los especialistas que lo atendieron.
El menor, de apenas 13 años, tuvo que ser llevado de urgencias al salón de operaciones debido a una lesión intestinal y una vascular en la vena cava inferior, un vaso importante que comprometía la vida del paciente, indican medios locales.
Ante tal situación, se solicitó la asistencia de los especialistas del Hospital Provincial Manuel Ascunce Domenech, quienes llegaron rápidamente. El esfuerzo de todo el equipo de médicos de ambas instituciones fue vital para la salud del menor.
Georgina Sánchez Andújar, anestesióloga con más de 25 años de experiencia, explicó a la prensa que inicialmente se realizó una cirugía de control de daños de gran envergadura porque lo más importante en ese momento es salvarle la vida al paciente.
Luego, se realizaron con el resto de los procederes quirúrgicos, se canalizaron varios accesos venosos, se repararon grandes vasos sanguíneos y el intestino delgado.
Además de especialistas en pediatría y en cirugía pediátrica, se requirió la presencia de angiólogos, anestesiólogos y parte del servicio de urgencias. entre ellos enfermeros.
Al día de hoy, gracias al esfuerzo de los médicos, terapistas y del personal de salud presente en la cirugía y en el posterior tratamiento, la salud de Henry evoluciona favorablemente.
La madre del pequeño ha agradecido a los galenos por su labor al cuidado de su niño, y ha expresado confianza en el resultado del esfuerzo conjunto de los doctores.
Ante la pregunta de muchos internautas en redes sociales, la familia de Henry ha explicado que colocó el arpón confeccionado por él mismo en un poste de alumbrado público para hacerle una foto, y desafortunadamente se disparó.
Henry pronto podrá salir a jugar y a continuar con su vida como hasta hace unos días, y la pequeña cicatriz que lo acompañará, será el recuerdo del día 29 de febrero, en un año bisiesto, en el que los médicos lo regresaron a la vida.