Foto: Twitter
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Con la invención de un craneótomo por galenos de la provincia de Villa Clara y un ingeniero mecánico del municipio de Placetas, más de 400 niños de la región central de Cuba se han beneficiado con el aditamento, que facilita las intervenciones intracraneales en la edad pediátrica.
Se trata de un equipo eléctrico, muy similar a un taladro, que permite abrir la cavidad craneana y acceder al cerebro sin riesgos para el paciente, explicó el doctor Ángel Serafín Camacho Gómez, neurocirujano del hospital pediátrico José Luis Miranda, de Villa Clara.
De acuerdo con el diario estatal Granma, hasta la fecha, han sido beneficiados con la innovación, niños de las provincias de Matanzas, Cienfuegos, Villa Clara, Sancti Spiritus y Ciego de Ávila, dadas las mejoras en los tiempos quirúrgicos y anestésicos que propicia este craneótomo.
El doctor Miranda comentó que lo acompañaron en la concepción del equipo, el ingenio de los colegas de la especialidad, los doctores Carlos Javier Artiles y Miguel Ángel Díaz Cruz, así como la colaboración de un ingeniero mecánico del municipio villaclareño de Placetas.
Al referirse a las características del equipo, el especialista señaló que está diseñado como un motor eléctrico pequeño y de alta velocidad, al que le fue adicionado un complemento que permite taladrar el hueso y efectuar la craneotomía sin afectar un órgano tan sensible como el cerebro.
Miranda destacó que otra parte importante de la creación es una extensión que, al acoplarse al equipo, permite intervenir a niños menores de un año que sufren enfermedades muy frecuentes como la craneosinostosis, un defecto de nacimiento en el cual los huesos del cráneo del bebé se cierran prematuramente, y que puede ser corregido con el empleo del referido aparato.
Según el especialista, el craneótomo es el instrumento más empleado en la neurocirugía pediátrica; su trascendencia radica en que cerca del 90 % de las intervenciones vinculadas con esa especialidad son intracraneales y, al no existir ese equipo, debían solicitarlo a otro centro o remitir al paciente a una institución que lo tuviera disponible.
Por su parte, el presidente del Comité de Innovadores del pediátrico de Villa Clara, Yoenis Pérez, detalló que un dispositivo como este, en el mercado internacional, se cotiza entre 25 000 y 30 000 dólares, mientras que el creado por los galenos y el ingeniero mecánico solo costó 4 000 pesos cubanos.
