Foto: Tomada de ElDesmarque
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Luego de que Lionel Messi ha escogido al Inter de Miami, otro nombre se ha robado titulares. Se trata del empresario millonario cubanoamericano Jorge Mas Santos, director ejecutivo y propietario del club estadounidense desde 2021.
Presidente y accionista mayoritario de la compañía MasTec, con sede en la ciudad de Miami, Jorge, junto a su hermano José, son herederos del empresario Jorge Mas Canosa, exiliado cubano por el entonces gobierno de Fidel Castro.
El patrimonio neto de Jorge Mas asciende a US$ 1.300 millones, de acuerdo con datos de la revista Forbes.
Por si fuera poco, la relación de Jorge Mas con el fútbol no solo es en Estados Unidos. De hecho, el año pasado, adquirió el 51% de las acciones del Real Zaragoza en España.
Medios locales reseñaron que su padre, Jorge Mas Canosa, fue un firme opositor al régimen de Fidel Castro en Cuba y después de llegar a Estados Unidos en 1960 participó de la invasión de Bahía de Cochinos en 1961.
Mas Canosa fue detenido y acusado de actividades contrarrevolucionarias, pero fue liberado por falta de pruebas y terminó en el exilio en Estados Unidos.
En la década del 80 creó la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) y comenzó a ganar influencia. Sus relaciones con el presidente Ronald Regan eran muy buenas y eso lo ayudó a fundar Radio Martí, para difundir noticias sobre la situación en Cuba, un proyecto financiado por el Gobierno estadounidense.
Jorge Mas, su hijo, comenzó a trabajar en la empresa de su padre en 1984 y 10 años después se hizo cargo de la misma, transformando la firma con sede en Miami, que pasó a llamarse MasTec.
“Esta empresa es un gigante multinacional de la construcción que ahora proporciona instalación, construcción y mantenimiento de infraestructura energética, de servicios públicos y de comunicaciones”, destaca Forbes.
Santos ha llevado la empresa a nivel internacional, con adquisiciones de empresas de infraestructura de telecomunicaciones en Brasil, España, Chile, Perú y la Argentina.
