Según información divulgada por medios de prensa durante esta semana, la Casa Blanca evalúa eliminar las restricciones de propiedad intelectual sobre las vacunas hechas en Estados Unidos
Texto: Darcy Borrero
Junto a la celebrada noticia de que un estudio de la vacuna contra el coronavirus desarrollada por Pfizer y BioNtech mostró eficacia en niños entre 12 y 15 años, esta semana ha trascendido que la Casa Blanca está considerando levantar las protecciones de propiedad intelectual sobre esa y las demás vacunas contra el coronavirus creadas en EEUU.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, expresó su apoyo a la medida en una carta a la Casa Blanca. Desde otros países circula la petición a la Organización Mundial del Comercio (OMC) para que ponga a disposición del mundo la propiedad intelectual de estos fármacos imprescindibles para lidiar con una pandemia que se extiende por más de un año.
Hasta ahora, en la nación norteamericana se han aprobado tres sustancias inmunizadoras: la desarrollada por la empresa estadounidense Pfizer y BioNTech, con sede en Alemania; la creada por la firma estadounidense Moderna y una tercera realizada por la empresa estadounidense Johnson & Johnson. Esta última tiene la peculiaridad de aplicarse en una sola dosis a diferencia de sus antecesoras, que requieren de dos.
La cadena de noticias CNBC destacó en sus redes sociales que, de aplicarse esta medida de la Casa Blanca para la liberación de las vacunas, otros países podrían replicarlas. Sería, así, un espaldarazo a la socialización que aspira a la equitatividad, en un entorno global marcado por las preocupaciones de que países ricos que poseen los derechos sobre una cantidad desproporcionada del suministro mundial de vacunas, las monopolicen, mientras en otras naciones siguen luchando por vacunar a las poblaciones vulnerables.
Según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos se ha logrado vacunar a casi el 19% de los adultos y aproximadamente al 15% de la población total. En cuanto a inmunización parcial, con al menos una dosis de una vacuna, los números son más significativos.
