Foto: Diario Sport
Texto: Alejandro Varela
Como si se tratara de un pura sangre de carreras, el entorno del goleador Erling Haaland dejó boquiabierto al mundo del fútbol al exhibir este jueves la ficha del jugador en las oficinas de dos de los clubes más poderosos del planeta, y por demás acérrimos rivales entre sí. Tal parece que este paseo marca el comienzo oficial de una nueva batalla entre el Real Madrid y el Barcelona, esta vez por hacerse de los servicios del portento noruego.
El agente del ariete, Mino Raiola, y su progenitor Alf-Inge, aterrizaron a primera hora en la Ciudad Condal para efectuar una reunión cercana a las dos horas con el presidente del club blaugrana, Joan Laporta. El ejecutivo aún en pleno reordenamiento de la institución tras su triunfo electoral de marzo pasado expresó sin miramientos el interés del Barça de traerlo como pieza fundamental para la próxima temporada.
Sin embargo, el encuentro no pasó de ser un mero formalismo en el que nada quedó sellado. Al menos eso pudo constatarse un rato más tarde cuando las especulaciones de la prensa catalana debieron calmarse al conocerse que, de Barcelona, la pareja siguió rumbo a la capital española, para sostener un intercambio similar con los directivos del Real Madrid.
Si bien la Casa Blanca ha mostrado interés por el delantero desde el 2019, no fue hasta este año que sus intenciones de ficharlo han pasado a convertirse en prioridad, dado que todavía no logran amarrar al francés Kylian Mbappé, objetivo del club desde hace par de campañas.
De hecho, el ambicioso presidente merengue, Florentino Pérez, lo más probable es que desee vestir de blanco a ambas estrellas para que encabecen una tercera generación de galácticos.
Y para ello el Real Madrid tiene ventaja económica con respecto a su archirrival Barcelona, que en la actualidad tiene la renovación de Messi como principal pendiente, además de una deuda que sobrepasa los 700 millones de euros.
Pero la travesía del padre de Haaland y su agente no pasó desapercibida para su actual equipo Borussia Dortmund. Desde las oficinas de Renania del Norte-Westfalia, el director deportivo Michael Zorc dejó bastante claro -una vez más- que los planes del conjunto alemán no incluyen desprenderse de su astro este verano. En todo caso, el año que viene podría ser una mejor oportunidad para ponerlo a consideración, toda vez que su contrato vence en 2024.
Tales noticias tampoco parecen perturbar a Riola y Haaland senior, quienes este viernes continúan su gira en Londres, donde tienen previsto efectuar otros contactos con representantes de Chelsea, Liverpool, así como de ambos clubes de Manchester, City y United. Una subasta entre los más poderosos, o una jugada de engaño en toda regla; el tiempo dirá.
El destino final de Erling Haaland posee todas las papeletas para convertirse en el culebrón que se robe la atención de las portadas deportivas en los meses próximos. El descomunal talento que ha exhibido el jovencito de apenas 20 años lo ubican como uno de los dos jugadores llamados a liderar el fútbol mundial en la presente década; el otro es Mbappé.
De azulgrana o merengue, o con alguno de los colores de los peces gordos de Inglaterra, lo que no debe dar lugar a dudas es que la saeta rubia de 1,94 metros está destinada a grandes cosas en los años venideros.
