Texto y Fotos: Cuba Noticias 360
Treinta y cuatro nuevos migrantes cubanos fueron deportados a la isla y arribaron en la mañana de ayer por la Terminal 5 del Aeropuerto Internacional José Martí. Ninguna embarazada ni menores de edad estuvieron incluidos en este vuelo de retorno, compuesto por veintiocho hombres y seis mujeres.
Fuentes consultadas por Cuba Noticias 360 aseguran que la mayoría de estas personas habían salido de Cuba de forma legal y al menos uno había abandonado el país en una balsa.
En el grupo de migrantes hay cubanos de casi todas las provincias del país, principalmente proceden de Matanzas, Mayabeque, Camagüey, Villa Clara, Ciego de Ávila, Cienfuegos y Guantánamo.
Según oficiales de inmigración a cargo de la operación, se siguió el protocolo que inicia con las autoridades de control sanitario para el diagnóstico de cualquier enfermedad, acto seguido bajan del avión los ciudadanos y también se someten a procesos de toma de temperatura, se les realiza una prueba PCR para detectar posibles contagios de Covid-19, se realiza el chequeo migratorio y se les ofrece información general acerca del proceso.
Cada vez son más los cubanos que salen del país por distintas vías para intentar llegar a Estados Unidos. Asimismo, cada vez son más los interceptados por las autoridades durante la difícil encomienda, quienes, como en este caso, terminan la arriesgada travesía en el punto de partida.
En lo que va de año ya ascienden a más de 500 los devueltos a la isla solamente desde México; y de manera general se han realizado más de una veintena de operaciones aéreas de devolución con más de mil cubanos que han retornado al país, según datos de autoridades migratorias cubanas obtenidos por Cuba Noticias 360.
Con la reciente reanudación el pasado jueves de la embajada estadounidense en La Habana para algunos servicios de visados consulares, se espera que sean menos las personas que tomen el riesgo de cruzar fronteras para ingresar en la nación norteamericana. Pero nada está escrito. Estos 34 migrantes recién llegados de México integran ahora la lista de operaciones tanto de las autoridades mexicanas como cubanas y deberán regresar a sus hogares en Cuba, los que tienen, porque vender las viviendas a cambio de capital para sufragar los gastos aéreos, de cruces fronterizos, alimentación y algo de efectivo para iniciar una nueva vida, no son hechos que sorprendan al cubano que cada día escucha al menos una vez la expresión “fulanito/fulanita se fue”, y familias a la espera de una llamada que contenga un verbo esperanzador “Llegué”.
