Texto: Raul del Pino
Fotos: RL Hevia
En medio de uno de los momentos más críticos de la crisis económica por la que atraviesa Cuba desde hace cuatro años, arrancó este fin de semana la 63 Serie Nacional de Béisbol para convertirse en una especie de bálsamo o refugio para miles y miles de aficionados de todo el país.
Y el pasatiempo nacional de la isla cumplió al dedillo su función, con una serie de resultados y sucesos que no dejaron indiferente a nadie o, por lo menos, darán de qué hablar en cada esquina mientras muchos esperan a que vuelva la “luz”, esa misma cuya ausencia que obligó a jugar solo de día y posponer “hasta nuevo aviso” los anunciados partidos nocturnos.
La friolera de 235 carreras y 35 vuelacercas en 16 partidos se convierte, sin duda, en el foco de atención de las jornadas de sábado y domingo. Una media de casi 15 anotaciones y más de dos jonrones por encuentro resulta un ejemplo más que evidente para ilustrar las carencias que presentan los staff de la mayoría de los equipos en pugna.
Aunque de todos los enfrentamientos particulares, algunos conjuntos salieron mejor parados que otros, sobre todo aquellos que marchan invictos con dos triunfos a su cuenta, como los casos de Industriales, Pinar del Río, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila y Holguín, que barrieron a la Isla de la Juventud, Artemisa, Cienfuegos, Camagüey y Villa Clara, respectivamente.
De este grupo de punteros descollan más aún Leones, Vegueros y Gallos, toda vez que sus lanzadores sí lograron realizar de forma efectiva su trabajo, más allá de los aportes de la ofensiva. En este sentido, sobresale la labor del cuerpo de pitcheo azul, que apenas encajó una carrera en cada desafío ante los Piratas.
Asimismo, los brazos espirituanos se combinaron para blanquear a los Elefantes el primer día y limitarlos a solo cuatro rayas el segundo, a la vez que Pinar apenas permitió a los artemiseños pisar el home cinco veces de conjunto, mientras ellos lo hacían 22.
Pasando al plano individual, en la propia novena vueltabajera reapareció en Series Nacionales uno de los peloteros cubanos más exitosos del presente siglo: Alexei Ramírez. “El Pirineo” retornó con 42 años a la pelota cubana para, seguramente, gastar los últimos cartuchos de su carrera vistiendo el verde de su Pinar del Río natal.
Pero aunque esos cartuchos sean pocos, todavía les queda potencia, y para prueba está el desempeño del ex Chicago White Sox este fin de semana en el 26 de Julio de Artemisa. Alexei se dio banquete ante los subtitulares de la II Liga Élite y se fue de 7-5 con par de dobletes, un homerun, tres impulsadas y cuatro anotadas.
De mantener ese rendimiento, la ya de por sí peligrosa artillería pinareña ganará mucho más poder y se afianzará como uno de los candidatos de fuerza a la postemporada. En ese mismo grupo aparecen unos Industriales que tuvieron en Yasiel Santoya, Roberto Álvarez y Oscar Valdés a un trío demoledor que se combinó para producir de 16-12, con cinco tubeyes, dos bambinazos y 12 remolcadas en apenas dos juegos.
Por su parte, Leosdany Ocampo y Christian Onofre irrumpieron por la puerta ancha en el campeonato. El primero tomó la bandera avileña y castigó como quiso a Camagüey en la doble fecha, dejando una línea de 9-7, incluido un cuadrangular y cinco impulsadas.
El novato Onofre, en tanto, entró a los libros de los Cachorros holguineros al despachar sendos homerunes en sus primeros dos partidos en Series Nacionales, que a la postre lo convirtieron en el MVP del cotejo particular frente a Villa Clara.
Y si hablamos de tandas demoledoras a la ofensiva hay que mirar a la caballería de Granma, liderada por “el caballo de los caballos” Alfredo Despaigne, quien en el mismo partido inaugural de la Serie frente a Las Tunas ya estrenó su casillero de cuadrangulares.
Los Alazanes y los Leñadores dividieron honores el fin de semana y ambos elencos enseñaron el poderío suficiente para saber que constituyen serios aspirantes a los playoffs. En el caso de la escuadra granmense, también tiene en sus filas a excelentes efectivos de la talla de los primos Santos, Raico y Roel, que juntos produjeron de 16-9 frente al pitcheo tunero.
Pero los actuales monarcas nacionales tampoco se quedan atrás, y tras caer por KO en el “opening day”, donde nos enteramos que Danel Castro puso punto final a su carrera justo el primer día de su temporada 30 en el béisbol cubano, se las arreglaron para emparejar las acciones al día siguiente, gracias a un Denis Peña espléndido, que bateó de 4-4 con par de batazos de cuatro esquinas.
A partir de este martes, comenzarán nuevas subseries, ahora con la peculiaridad de que se extenderán a cinco juegos, en los que el conjunto visitante hará las veces de local en los dos últimos de cada semana.
De los ochos enfrentamientos dos en especial acaparan los reflectores. Por un lado, los Leones de la capital recibirán a Pinar en un nuevo clásico del Occidente, mientras las Avispas santiagueras abrirán las puertas del Guillermón Moncada a los impetuosos Alazanes en otro clásico del Oriente.
