Foto: Ismael Chirino | Facebook
Texto: Redacción Cuba Noticia 360
David López Alfonso e Ismael Hernández Chirino, los pilotos que en marzo pasado llegaron en un ala delta motorizado a EE.UU., fueron puestos en libertad del Centro de Detención de Inmigrantes de Krome.
El abogado de los jóvenes, Willy Allen, ofreció declaraciones a Radio Martí donde confirmó que luego de que ambos cubanos ganaran sus casos de asilo político “ya están en calle” junto a sus familias en Miami, Florida.
Tras un tiempo en espera de una posible apelación del caso por parte de la fiscalía, Allen confirmó que “el lunes la oficina de Krome (Centro de Detención para Inmigrantes) dijo que no había apelación pendiente todavía y los puso a los dos en libertad”.
En un principio, el letrado cubanoamericano representó legalmente a Hernández Chirino, dado su temor de posibles represalias si lo regresaban a la isla. Más tarde, Allen defendió también el caso de asilo de López Alfonso.
A inicios de julio, un juez de EE.UU. concedió el asilo a los pilotos, pero tras la apelación ambos deberían permanecer detenidos, aunque esto significara un avance para su situación migratoria.
Anteriormente, el abogado comunicó que ya habían superado de manera exitosa la prueba de “miedo creíble” frente a varios funcionarios del Departamento de Inmigración y Ciudadanía (USCIS), la cual según fuentes locales duró más de tres días, con alrededor de 10 horas con los dos implicados.
López y Hernández usaron un vehículo tipo “Trike” con matrícula CU-1619, empleado en los servicios turísticos de las playas del Este de La Habana y a bordo del cual salieron de Tarará y aterrizaron en Cayo Hueso.
El gobierno cubano calificó como una “violación flagrante” la actitud de los pilotos, acusábdoles de robo y solicitando a las autoridades norteamericanas la aplicación de las sanciones correspondientes y la devolución del equipo.
