Foto: Cuba Noticias 360
Texto: Hugo León
Para el 2023 las autoridades cubanas previeron un crecimiento del 3 por ciento del PIB, pero ahora, a punto de finalizar el año, los números reales tienen la palabra: la economía cubana sufrió una contracción de entre un 1 y un 2 por ciento.
Las cifras oficiales fueron expuestas por el ministro de Economía, Alejandro Gil, en sesión plenaria del Parlamento y confirman el pobre desempeño de renglones productivos clave y el fallo de las políticas implementadas.
“Teniendo en cuenta los impactos en la economía por las limitaciones en la disponibilidad de divisas y los combustibles, no resulta posible alcanzar el crecimiento económico proyectado del 3 % del PIB a precios constantes, estimándose, por el comportamiento mostrado en los últimos trimestres, que puede existir una contracción de entre un 1 y un 2 % al cierre del año”, dijo Gil a los diputados cubanos.
En términos puntuales, las exportaciones se estiman en nueve mil 70 millones de dólares, 770 millones menos que lo planificado. La recuperación sólo es palpable en rubros exportables como el tabaco y productos de pesca, mientras en la isla el pescado no abunda porque “los mares no tienen peces”, según las autoridades.
Entretanto, la industria del níquel no pasa por su mejor momento debido a los precios en el mercado internacional y el azúcar se ha reducido considerablemente, aseguró el ministro.
Mientras, el turismo se ha recuperado “gradualmente” en los últimos 12 meses, con un crecimiento de más de 400 millones de dólares en sus ingresos y un estimado de dos millones 450 mil visitantes al cierre del año, por debajo de la meta proyectada pero aún así generando ganancias.
Sobre las producciones nacionales para el consumo interno y para la exportación, señaló que no se alcanzaron los niveles planificados y que fueron afectados por la falta de insumos y combustible.
Mencionó además que continuó la inflación acelerada, pero con un crecimiento interanual inferior al de años precedentes, y que las afectaciones por déficit de generación eléctrica se mantuvieron pero disminuyeron en un 32 por ciento respecto al 2022.
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Por otro lado, de acuerdo con Gil Fernández, para el 2024 se prevé un crecimiento en torno al dos por ciento, pero las proyecciones de exportación continúan por debajo de lo alcanzado en 2019.
Gil espera que los principales crecimientos se concentren en el tabaco torcido, el níquel y cobalto, el ron y el azúcar crudo.
Entre otras medidas, el también viceprimer ministro mencionó otro “reordenamiento del sistema financiero”; incorporar gradualmente a actores económicos estatales exportadores a vender parte de sus divisas al tipo de cambio del mercado cambiario y potenciar el comercio electrónico con pagos desde el exterior.
Para el 2024, recalcó, “una de las prioridades principales es la producción nacional de alimentos, cuyo incremento es imprescindible para aumentar la oferta a la población”.
También aseguró que se proyecta una recuperación gradual del transporte; la creación de unos cuatro mil nuevos actores económicos y la creación de más Mipymes estatales.
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