Texto: Raúl del Pino
Foto: Conor P. Fitzgerald | Shutterstock
Si algún conceso existe entre la siempre polémica afición cubana al béisbol, es que el apellido Gurriel ocupa el trono en cuanto pedigrí y caché se refiere en la rica historia de la pelota nacional. El legado que construyera Lourdes Gurriel Delgado en las Series Nacionales y con el traje de la cuatro letras en los años 80 y 90 del pasado siglo, lo continuaron sus tres hijos, en especial los dos menores, quienes consiguieron alcanzar el más alto nivel de la MLB.
A Yuliesky en particular, no pocos expertos lo consideran el jugador más mediático que ha nacido en la isla, pero su irrupción en Grandes Ligas ya con más de 30 años le impidió convertirse en la estrella que sí llegó a ser en Cuba, aunque logró varios hitos rebosantes de admiración como sus dos anillos de Serie Mundial, o la corona de bateo de la Liga Americana en 2021, con 37 años de edad.
Su hermano menor Lourdes Jr., sin embargo, aterrizó en la Gran Carpa en el alba de su carrera y a base de tenacidad y talento ha sabido labrarse un nombre propio. En sus primeras cuatro temporadas en Toronto, dejó notables muestras de calidad, hasta que fue canjeado a Arizona en el invierno de 2022.
Cuando muchos pensaron que retrocedería en su nuevo equipo, allí en el desierto desbloqueó un nivel superior de su juego, que lo condujo a su primer All Star Game en 2023 y lo hizo lucir en la postemporada, donde se quedó a las puertas del título.
Lourdes Yunielki, como rezan sus dos nombres oficiales, renovó con los Cascabeles por tres años y 42 millones de dólares al término del pasado curso. Y el heredero de la “piña power” quiere que cada centavo de su jugoso contrato cuente desde el primer día, pues anoche se convirtió en el protagonista de la armada cubana en el Opening Day de la naciente temporada.
Luciendo su ya emblemático número 12, el mánager Torey Lovullo le dio la responsabilidad de ocupar el tercer turno en la alineación de los subcampeones de la Serie Mundial. A Gurriel la noticia le vino como anillo al dedo y la agradeció con un relampagueante cuadrangular en su primer turno al bate de la campaña.
Por si fuera poco, en las siguientes dos presentaciones en el cajón de bateo, pegó otro par de indiscutibles con los que sumó cinco carreras impulsadas en apenas tres innings e igual cantidad de veces al bate, para establecer un nuevo récord de la franquicia de Phoenix en un juego inaugural, según el portal especializado Baseball Reference.
Con su espectacular noche ante el pitcheo de Colorado, Lourdes Jr. coronó la mejor actuación cubana en el día de apertura, pero no fue el único que se robó titulares, toda vez que Yandy Díaz y José Adolis García también mandaron la pelota a las gradas. Con estos tres jonrones antillanos, este jueves pasó a la historia como la primera jornada inaugural en la que sucede algo así.
El leadoff de Tampa Bay comenzó el calendario al mismo nivel que finalizó el anterior donde lideró a los bateadores del nuevo circuito y, además del vuelacerca, conectó otros dos imparables para concluir la jornada de 4-3, con una anotada y dos remolques.
El fornido cuarto bate de Texas, por su parte, prosiguió el formidable estado de forma con el que se proclamó campeón con los Texas Rangers. Después de pegar un cohete por tercera base en su segundo turno de la noche, la desapareció entre la desapareció entre left y center para igualar la pizarra en ese momento del partido. Una ficha de 4-2, con jonrón, boleto e impulsada, resulta un excelente comienzo para una de las grandes luminarias cubanas que ahora mismo militan en MLB.
Más allá de estos tres jonroneros, otros 10 cubanos vieron acción en el primer día oficial del curso 2024. Bate en mano también se destacó el toletero Yordan Álvarez, quien se fue de 5-2 en la derrota de los Astros frente a los Yankees, donde también debutaron de forma discreta su compañero de equipo José Abreu (3-0), y el zurdo Néstor Cortés, que como abridor de los neoyorquinos toleró cuatro limpias en cinco entradas y terminó sin decisión.
El duelo entre Detroit Tigers y Chicago White Sox contó con la presencia de tres caribeños que participaron en el equipo Cuba que asistió al V Clásico Mundial. Por los de Michigan, Andy Ibáñez (2-1) bateó primero en la tanda y registró la única impulsada del partido con un elevado de sacrificio. En el bando contrario, Luis Robert Jr, se anotó un infield hit en cuatro turnos, mientras Yoan Moncada, el mejor pagado de todos los cubanos en MLB, se fue en blanco en igual cantidad de veces al bate.
Tampoco lograron un buen inicio dos toleteros de los que se espera bastante. Randy Arozarena no pudo emular a su compañero Yandy Díaz y falló cuatro veces ante el pitcheo de los Blue Jays ocupando el tercer puesto en la batería de Tampa. En tanto, Jorge Soler alineó segundo en su debut con los Gigantes de San Francisco pero no consiguió marcar la tarjeta en tres oportunidades. El otro jugador de posición cubano que vio acción fue Dayron Blanco, quien actuó como corredor emergente por Kansas City Royals.
Desde el box, además de la discreta apertura de Cortés con los Yankees, Aroldis Champán fue el otro serpentinero antillano que trabajó este jueves. El lanzallamas holguinero lanzó por vez primera con su nueva escuadra Piratas de Pittsburg, aunque lo hizo en un poco habitual sexto capítulo, que retiró sin complicaciones, propinando su primer ponche de la temporada.