Texto: Redacción Cuba Noticias 360
La artista serbia, conocida como la reina de la «performance» y con una carrera de más de cinco décadas, ha sido distinguida con el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2021, en su cuadragésima primera edición, y al que optaban cincuenta y nueve candidaturas de veinticuatro nacionalidades.
Corría el año 2010 y Marina Abramovic presentaba su obra más reconocible en el MoMA de Nueva York. Allí puso en marcha el performance The Artist is the Present: durante ocho horas al día, en silencio absoluto, inmóvil, se sentaba frente a los espectadores que quisiesen, de uno en uno, manteniendo fija la mirada, sin acceder al más mínimo gesto.
Aquello se convirtió en una liturgia. El único momento en el que interrumpió su determinación de permanecer cerca de 750 horas, impasible frente a los más de 1500 visitantes que fueron sentándose frente a ella, fue con la aparición por sorpresa de Ulay, su tándem artístico, su amante, el amor de su vida y con quien había compartido años de experimentación creativa y experimental y hacía 23 años que no veía. Ese momento quedó grabado para la historia del arte contemporáneo.
Abramóvic, una de las figuras más respetadas del mundo del arte, abrió dos años más tarde el Marina Abramovi Institute (MAI), centro de arte situado en Hudson (Nueva York) en el que se realizan todo tipo de actos culturales, talleres y exposiciones relacionados con la ‘performance’ y el arte contemporáneo.
Valorando la entrega al arte absoluto y la adhesión a la vanguardia de Abramovic, el jurado del Premio de forma telemática han hecho público el premio de este año. La artista ha expresado su satisfacción tras conocer que había sido galardonada con el Premio Princesa de Asturias. «Me siento conmovida, honrada y orgullosa de haber recibido este prestigioso premio”.
«La vida de un artista no es tarea fácil. Requiere sacrificio personal, plena dedicación y compromiso con su trabajo. El Premio Princesa de Asturias es un gran honor y reconocimiento en este momento de mi vida y carrera», añadió en un comunicado.
Ritmos, Lips of Thomas, Barroco balcánico, se encuentran entre sus principales obras. Una nota de El Mundo ha afirmado sobre su legado: “Se define como una ´soldado del arte´, y es que su lugar en el mundo tiene mucho de batalla para la que escogió una trinchera difícil: hacer que su cuerpo fuese el objeto de un trabajo que va más allá de la anatomía para alcanzar el sitio de todos los desafíos, de todos los extravíos».
El pasado año el premio Princesa de Asturias de las Artes recayó de forma conjunta en el italiano Ennio Morricone -fallecido poco después a los 91 años- y el estadounidense John Williams por sus emblemáticas composiciones que han servido como bandas sonoras a cientos de películas.
