Foto: Jit
Texto: Raul del Pino
El guantanamero Pedro Revilla pagó la novatada de quien llega a un nuevo lugar y desconoce las reglas no escritas del juego. El fornido inicialista terminó expulsado de un partido de ligas menores con su equipo Dragones de Chunichi tras protestarle un conteo al árbitro del encuentro.
El hecho sucedió el pasado fin de semana en un duelo frente a los Taisun Tigers, también de la segunda categoría del circuito profesional nipón. El toletero cubano no estuvo de acuerdo con la decisión del principal tras un lanzamiento y en señal de protesta trazó una línea sobre la grama indicando por donde había pasado la bola.
Esa acción provocó que la autoridad, de apellido Moriguchi, lo sacara del juego por haber interpretado que fue un insulto hacia su trabajo. De hecho, así lo declaró a la prensa al finalizar el choque y, aunque el mánager de los Dragones justificó lo sucedido, resulta que a partir de la actual temporada, las protestas como esas serán sancionadas y multadas.
Por lo tanto, además de la expulsión, Revilla deberá pagará la friolera de 50 mil yenes (382 dólares), según indicó el portal Béisbol Japonés en su cuenta de Twitter. Vaya noticia para el joven pelotero cubano, quien no llegó a Japón con un contrato económico elevado y todavía está a prueba.
El jugador de 24 años recién cumplidos el pasado 23 de marzo es uno de los cinco cubanos que pertenecen a la organización de Chunichi en la Nippon Profesional Baseball. Sin embargo, junto al granmense Guillermo García, fue de los últimos en incorporarse y todavía no se ha establecido en el primer conjunto.
Los otros son los lanzadores Yariel Rodríguez y Raidel Martínez, ambos integrantes de la escuadra caribeña al pasado Clásico Mundial, y el primera base Dayan Viciedo, quien es el el único de los antillanos del club sin vínculos con la Federación Cubana.
