Texto: Hugo León
Tras cerca de dos meses de deliberaciones, la jueza a cargo del juicio entre el Gobierno cubano y el fondo CRF I Limited dio a conocer hoy que la parte cubana ganó el pleito, lo cual significa que el demandante no tiene potestad como acreedor del Estado de la nación caribeña, aseguran reportes de la prensa estatal de la isla.
En una audiencia desarrollada este martes en Londres en la Alta Corte de Inglaterra y Gales, la jueza Sara Cockerill notificó a los abogados de ambas partes la sentencia correspondiente a la demanda interpuesta por el fondo CRF I Limited, momento en que desestimó la reclamación de CRF contra el Gobierno de la isla, indican.
De acuerdo con el reporte del vocero estatal Humberto López, la resolución judicial confirma que las irregularidades cometidas por funcionarios del Banco Central de Cuba (BNC), en primer lugar sujetas a investigación y luego a sentencia penal, son motivos razonables para que el gobierno de la Mayor de las Antillas negara su consentimiento en ceder la deuda en favor del demandante.
El documento señala, según la misma fuente, que el BNC no contaba con capacidad legal ni autoridad para representar al país caribeño frente a CRF I Limited.
“Ello ratifica que CRF es un extraño en los instrumentos financieros que reclamaba contra Cuba y no le asistía el derecho a establecer la demanda en Londres”, agrega López, quien fue parte de la comitiva cubana en Londres durante el juicio.
La República de Cuba es, por tanto, inmune a la jurisdicción inglesa y no tiene obligación alguna de responder con su patrimonio ante esta demanda, explica.
La otra cara de la moneda
Los textos en los medios estatales cubanos se enfocan en la parte de la resolución donde la jueza Sara Cockerill reconoce que el BNC no representa al Estado desde 1997 (tras la creación del Banco Central de Cuba). No obstante, obvian que la magistrada indica que CRF I Limited adquirió legítimamente una deuda impagada por la institución bancaria cubana.
Esto quiere decir que CRF sí tendría capacidad para reclamar su pago a esa entidad.
En palabras de Cockerill: “los derechos y obligaciones de ICBC Standard Bank en virtud de los acuerdos fueron válidamente cedidos a CRF, con el resultado de que CRF tiene derecho a invocar las disposiciones contractuales contenidas en ellos en cuanto a la jurisdicción del tribunal inglés, la renuncia a la inmunidad y la notificación del proceso”.
El BNC, en su propio nombre, consintió en la cesión de las deudas representadas por los acuerdos por ICBF a CRF, explica la jueza, por lo que las deudas representadas por los acuerdos han sido válidamente cedidas por ICBC a CRF.
Cabe recordar que los reportes de medios internacionales al momento de realizarse el juicio indicaron que lo que se decidía con el juicio era si el grupo de acreedores tenía potestad para reclamar la deuda ante el Tribunal Superior en Londres.
Al respecto, la magistrada se declaró competente para juzgar las reclamaciones de deuda presentadas. Con todo lo anterior, la sentencia permite a CRF seguir litigando por el cobro de la deuda, lo cual, para Cuba
Los reportes de medios internacionales al momento de realizarse el juicio indicaron que lo que se decidía con el juicio era si el grupo de acreedores tenía potestad para reclamar la deuda ante el Tribunal Superior en Londres.
El caso ganó notoriedad puesto que, además de realizarse contra el BNC y el propio Gobierno de la isla, si CRF-I Ltd ganaba el proceso, esta era una puerta para nuevos juicios por millones de dólares en préstamos otorgados a Cuba a lo largo de décadas que la Mayor de las Antillas no ha reconocido o no ha pagado.
A lo largo del proceso la parte cubana aseguró que el fondo pretendía utilizar una reclamación judicial que fuera desfavorable para Cuba, tratando así de impedir el libre flujo de fondos desde y hacia la isla y bloquear así su acceso a mercados financieros internacionales.
Entretanto, los abogados de CRF I Ltd alegaron que la operación por la cual sus clientes adquirieron la deuda fue legal y ajustada a las normas, y que en varias ocasiones propusieron soluciones a la parte cubana, pero que estas no fueron escuchadas.
Ahora, de acuerdo con reportes de medios estatales cubanos, dada la decisión de la jueza británica la República de Cuba queda fuera del pleito y en lo adelante el proceso continuará solamente contra el Banco Nacional de Cuba.
