Foto: Julita Osendi | Facebook
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
La popular periodista cubana Julita Osendi ofreció algunos detalles sobre su vida íntima durante una entrevista con el comunicador Ernesto Morales.
Tras salir de la isla para establecerse en EE.UU., con casi 70 años de edad, Julita decidió responder una pregunta a Morales sobre su sexualidad.
“En los últimos tiempos, yo creo que Julita, con 70 años, decidió también hablar y abrir su corazón con respecto a lo que sentía o lo que ya no sentía, políticamente, ¿hizo lo mismo con su sexualidad?”, preguntó el comunicador.
En este sentido, la periodista deportiva respondió: “Yo sí te puedo decir que yo estoy muy enamorada, muy enamorada. Yo me siento muy bien. Yo vivo orgullosa de la compañera que tengo, Sabi, es una mujer culta, y que adora a mis nietos”.
Sobre su relación agregó que se lleva muy bien con su familia, “así que ese es el tema que te puedo decir. No, no tengo más nada que explicarte”.
Osendi, quien cubrió para la televisión estatal cubana seis Juegos Olímpicos y múltiples eventos Panamericanos, Centroamericanos y mundiales de béisbol decidió tocar ahora este asunto porque “sencillamente, no era algo que hubiera querido manejar abiertamente”.
Fue por ello que consideró que “quizás llegó esta que es la que es. Yo con esto no quiero decir absolutamente nada, nada en contra de mis anteriores parejas, varones y hembras. No quiero decir nada. Me quito el sombrero, todo, abrazos y besos, pero esta es la que es, y estoy muy orgullosa, muy orgullosa”.
Durante la conversación hablaron también de su decisión de emigrar a EE.UU. y de lo que representa para ella la emigración y el hecho de tener que empezar de nuevo en un nuevo país.
Julita destacó los desafíos de este importante cambio de vida y estableció un paralelo entre su propia experiencia y la de su padre, quien emigró de España a Cuba.
De su experiencia, contó que ha tenido que considerar puestos que van desde trabajar en Walmart, hasta cuidar a personas mayores y destacó su apertura a hacer lo que fuera necesario para reconstruir su vida en esta nueva etapa. Sobre la emigración, Osendi consideró que se trata de “un ejercicio de humildad”.
Luego, conversó sobre su mayor arrepentimiento que, según dijo, fue no haber desertado de la delegación de la Televisión Cubana que cubrió los Juegos Panamericanos de Indianápolis en 1987. No obstante, aclaró que en ese momento sus tres hijos eran muy pequeños y no los iba a dejar solos en La Habana.
Por último, Julita habló sobre uno de los mayores logros de su carrera profesional: el sentirse querida por los deportistas a los que defendió y reseñó su carrera.
A pesar de ello, reconoció como un error el haber tildado de “traidores” en sus trabajos periodísticos a los deportistas que abandonaban las delegaciones de la isla en los eventos internacionales, una práctica que consideró habitual en los espacios informativos de la televisión cubana.
