Foto: Archivo | CN360
Texto: Hugo León
De los más de 500 litros de agua por segundo que deberían llegar a los hogares de la capital provincial de Las Tunas llegan apenas la mitad, debido al deterioro en la red de abasto de agua en la provincia.
De acuerdo con fuentes oficiales ese déficit responde al deterioro de la red hidráulica, que data del 2007.
A pesar del éxito en la construcción de la conductora entre la estación central y la cuenca subterránea que debe abastecerla, el problema persiste “ante la imposibilidad de mantener el abastecimiento de manera paulatina por fallas en el sistema”.
Los equipos de La Cana, la cuenca subterránea, prestan servicios de forma intermitente a las comunidades comprendidas en el circuito, mientras que efectivos de la Empresa Acinox Las Tunas y la Unidad de Acueducto y Alcantarillado de la ciudad tratan de repararlos.
En total, en la capital provincial tunera viven cerca de 160 mil personas, muchas de las cuales reciben el agua en pipas, como quienes habitan en los repartos Aeropuerto, Nuevo Sosa y Aguilera. Lo mismo sucede con algunas comunidades de Buena Vista.
Lo anterior representa entonces gastos agregados por el combustible y por el mantenimiento de la flota de camiones.
Entretanto, las autoridades de Las Tunas crearon un calendario que divide a la ciudad en pequeños circuitos a los cuales se abastece el agua cada diverso tiempo. La misma publicación de la Agencia Cubana de Noticias reconoce que la frecuencia muchas veces pasa de las 24 horas.
La estrategia no es nueva, en casi toda Cuba se aplica pues cientos de miles de personas en el país viven en esta difícil situación con el agua, y en las ciudades más pobladas, principalmente en La Habana, las frecuencias llegan hasta los tres o cuatro días en sus peores momentos, creando entonces otros problemas para los repartos afectados.
Según las autoridades de Las Tunas, la difícil situación del abasto de agua en Las Tunas también hace que se deba llevar pipas a círculos infantiles, escuelas y otros centros de interés.
De acuerdo con lo que se explicó agua hay, el problema es que las inversiones no alcanzan para tener toda la técnica necesaria. En La estación de El Rincón, por ejemplo, el llenado está al ciento por ciento, pero apenas dos de las ocho electrobombas existentes entre la planta y el embalse están en uso.