Foto: Jorge Luis Borges
Texto: Hugo León
La vida de Omara Portuondo “la novia del feeling” es algo para celebrar. Este domingo la célebre artista llegó a los 93 años y más allá del número, la gran fiesta es para Cuba entera porque se trata de una de las voces más icónicas de la música cubana de todos los tiempos y una figura influyente en la escena musical internacional.
Omara cumplió 93 años como sólo ella puede: cantando. Que la edad es sólo un número ella lo tiene claro, y por eso sigue regalando a todos un poco de ese gran don que le otorgaron al nacer, el de su voz melodiosa e inconfundible.
Sus palabras sobre el cumpleaños llegaron desde Seattle, en Washington, después de un concierto de su gira “Vida”, y con ellas la cantante agradeció las felicitaciones por su onomástico.
“Buenas noches desde Seattle donde he terminado mi concierto, quiero agradecer a todas las personas que me han mandado felicitaciones por mi cumpleaños, han sido muy amables en tener este detalle”, dijo.
“Hoy que cumplo 93 años y que la vida me sigue permitiendo cantar”, destacó.
La novia del feeling dio gracias al pueblo cubano y a Cuba, así como al equipo de músicos que han estado junto a ella. También agradeció al mundo yu a todas las personas que forman o que en otro momento formaron parte de su vida y de su trabajo.
Tomó la oportunidad también para agradecer a sus médicos y a su familia, en especial a su hijo Ariel “el motor impulsor para seguir”.
La leyenda del Buena Vista Social Club aprovechó también para comentar que los conciertos actuales van dedicados a Anabel Blanco Echevarría, madre de su nieta Rossio. “Aunque no está físicamente, sigue en nuestros corazones”, agregó.
Omara Portuondo no sólo es una artista talentosa y de una sólida carrera como cantante, sino también carismática y sencilla, lo cual le ha merecido el cariño y la admiración de millones de cubanos dentro y fuera de la isla.
Omara Portuondo nació en 1930 y su primer acercamiento a los escenarios fue a través del baile en el famoso cabaret Tropicana, en el año 1945. Fue presentada en la radio algunos años después y pasó a formar parte del Cuarteto Las d’Aida, de la Orquesta Anacaona y otros grandes grupos del momento.
En 1959 debutó en solitario, aunque siguió cantando con las d’ Aida hasta 1967, cuando finalmente puso todo su talento en su carrera solista. Cantó también con la Orquesta Aragón y ha deleitado con su música a públicos de más de una decena de países.
En la década de 1990 adquirió más renombre internacional con su participación en el Buena Vista Social Club, proyecto musical enfocado en revivir la música tradicional cubana.
Por su legado innegable en la música ha recibido diversos premios nacionales e internacionales, incluyendo el Premio Nacional de Música y también un Latin Grammy.
Actualmente realiza la que se supone sea su última gira mundial, para despedirse del público internacional, pero esto no significa que ponga un final a sus presentaciones.