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Texto: Hugo León
París, una urbe centenaria cuya historia la ubica entre las más importantes de Francia y de toda Europa, está al perder la batalla contra un enemigo pequeño, peludo y no muy limpio que se ha instalado en los últimos años en sus calles: los roedores.
El hecho es que, además de mantener lo majestuoso de sus monumentos y sitios emblemáticos, la capital francesa sostiene una batalla -hasta ahora infructífera- contra las ratas. Es por eso que las autoridades parisinas han decidido cambiar el enfoque y, en lugar de intentar exterminar ratas y ratones, se proponen adaptarse a convivir con ellas.
En 2022 se calculaba que la ciudad albergaba más ratas que habitantes, y que estaba entre las cinco ciudades con más roedores del mundo.
Según reportes de medios internacionales, Anne Souyris, vicealcaldesa del área de Salud Pública de París, encargó al Alto Consejo de la Sanidad Pública que brinde asesoramiento científico en el tema.
Las autoridades quieren que la entidad ayude a evaluar si las ratas realmente representan un riesgo importante para la salud de los parisinos.
Se supo también que durante una reunión esta semana en la que intervino Souyris, se le preguntó a la funcionaria si existía un plan más ambicioso para luchar contra la proliferación de las ratas en la capital, a lo que ella respondió que se pretende estudiar la convivencia.
Mientras tanto, medios franceses como BFM confirmaron que la alcaldesa de París creará un grupo de trabajo sobre la “cohabitación” con las ratas, proyecto que habría sido aclamado por asociaciones de defensa de los animales.
También desde la alcaldía de la capital francesa se afirmó que las ratas “no son un problema de salud pública” puesto que los casos de transmisión de leptospirosis por mordedura de estos animales debe preocupar sólo a los recolectores de basura, quienes, además, pueden beneficiarse de una vacuna.
Un problema más grande que París o Nueva York
París tiene un problema con las ratas, pero también otras grandes urbes de las que eso no se esperaría están atravesando por la misma situación. Nueva York, Chicago, Los Ángeles, Madrid, Deshnoke (en la India) y Londres, son sólo algunos ejemplos.
Según medios locales estadounidenses, franceses y españoles consultados por Cuba Noticias 360, los informes de roedores en esas naciones tuvieron un repunte durante los meses de aislamiento a causa de la pandemia de Covid-19 y los expertos confirman que esa situación puntual fue un espacio propicio para la procreación y el auge de estos.
¿Es tan complicado controlar este tipo de plagas?
Según publicaciones especializadas, sí, y mientras las poblaciones de roedores tengan acceso a comida y refugio, cualquier tratamiento será limitado.
Además los artículos recuerdan que la capacidad reproductora de las ratas es muy amplia y que los roedores pueden desarrollar mecanismos de defensa contra los biocidas o portacebos disponibles en el mercado.
Debido a todo lo anterior, muchos expertos consideran más eficientes los medios de control y prevención para que no se dispare su presencia en las urbes.
Por otro lado, los expertos aseguran que los roedores, además de ser algo asquerosos, pueden ser peligrosos por las enfermedades que pueden transmitir. Asimismo, este “boom” en la población de esos animales puede poner a los seres humanos en contacto con nuevos patógenos.
