La fórmula de los expertos trinitarios
Fotos: Oficina Conservador de la Ciudad | Facebook
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
En tiempos de bonanza, dominar las técnicas de producción de pinturas a partir de elementos naturales permite garantizar la preservación del patrimonio erigido e impedir que se pierdan tecnologías ancestrales. Es, digamos, cuestión de folclor. Pero en momentos de crisis como la que vive Cuba este conocimiento resulta invaluable ante la escasez de recursos y la necesidad perentoria de tener con qué dar algún colorete a los inmuebles.
Conscientes de esa urgencia están por estos días los especialistas de la Oficina del Conservador de Trinidad y el Valle de los Ingenios, quienes a través de la Escuela de Oficios adscrita a la institución han convocado a un taller internacional para compartir saberes y habilidades en torno a la producción de pinturas con pigmentos y aglutinantes naturales, tal y como se elaboraba en la ciudad en la época dorada del boom azucarero.
De acuerdo con la información publicada por la propia Oficina en sus redes sociales, durante toda una semana reconocidos expertos imparten conferencias y llevan a cabo ejercicios prácticos en el terreno para que los talleristas aprendan a elaborar sus propias combinaciones químicas, siempre basadas en la larga tradición de pintura mural de la tercera villa de Cuba.
El empleo de los pigmentos de origen mineral, sus propiedades y características, así como los procesos de preparación de pigmentos obtenidos a partir de las tierras seleccionadas figuran entre los temas más demandados por los participantes, entre quienes se encuentran ciudadanos de este central territorio y emprendedores interesados en el atractivo mundo de la fabricación de pintura.
Al decir de Fernando Cardoso, uno de los organizadores del taller, han generado gran expectativa los sustratos, los soportes y superficies para usar la pintura, porque, según su opinión especializada, debe haber un equilibrio entre la calidad del producto a aplicar y del espacio donde se empleará.
Para finalizar el taller está prevista la confección de un mural a base de pinturas naturales que quedará como experiencia de las clases y hasta como prueba tangible de que se puede elaborar pintura de la tierra, una excelente noticia para los cubanos de bajo poder adquisitivo.
