Foto: Roy Leyra | CN360
Texto: Hugo León
Si a un cubano de a pie le preguntan qué sucede con la producción de alimentos en su país la respuesta puede ir desde un discurso de críticas hasta la simple respuesta de “que no se produce”. Pero, ¿qué dicen los responsables del sector? Aquí está la respuesta.
Sector “estratégico”, según el ministro
En la edición más reciente de la Mesa Redonda Manuel Santiago Sobrino Martínez, ministro de la Industria Alimentaria cubana, intentó explicar las causas que según el gobierno impactan en la producción y en la disponibilidad de comida en el país caribeño.
Sobre ese sector, aseguró que según el plan de desarrollo del país hasta 2030 es estratégico para Cuba. Sin embargo, esto contrasta con las estadísticas disponibles sobre las inversiones y los planes de la economía de los últimos años, donde el turismo acapara las mayores cifras.
Analizando los datos disponibles en los planes aprobados por la Asamblea Nacional del Poder Popular se encuentra que en 2023 el grueso de la inversión estatal proyectada es para los hoteles, mientras se destina algo más de dinero a la agricultura y a la educación.
Otro ejemplo: en 2022 el gobierno cubano invirtió más en hoteles e infraestructura extrahotelera e inmobiliaria que en la salud y en la agricultura, a pesar de la lenta y todavía insuficiente recuperación del sector turístico en el país.
Afectaciones a la industria alimentaria cubana
De acuerdo con Martínez, pese a que la agricultura es importante para Cuba ese sector no escapa de la situación económica que atraviesa el país. Esto se ve agravado por el impacto del bloqueo económico, comercial y financiero, dijo.
El titular del ramo agregó que la guerra en Europa y el aumento de los precios en el mercado internacional en los últimos años han incidido en los precios de los alimentos en Cuba.
Productos como el aceite, la soya y el pollo han incrementado su costo con respecto al 2022, ejemplificó.
Asimismo, según el ministro la disponibilidad de energía eléctrica es otro elemento que afecta la productividad de la industria y repercute en los niveles de actividad.
En tal sentido cabe recordar que Cuba atraviesa una difícil situación en lo que a generación eléctrica y disponibilidad de combustible se refiere. A causa de esto los sectores empresarial y residencial sufren frecuentes apagones.
¿Cuál será la respuesta ante esta situación?
“El pueblo no come planes”, ya ha dicho el primer ministro Manuel Marrero Cruz y lo ha demostrado el gran problema que representa para el cubano de a pie poner comida en su mesa.
De momento, para hacer frente a la compleja situación que todos los cubanos conocen y que el propio ministro describió, su idea para solucionarlos está en la implementación de la Ley de Soberanía Alimentaria, Seguridad Alimentaria y Nutricional.
“Mientras los cubanos no vean los cambios reflejados en su mesa, van a dudar de todos estos conceptos”, reconoció. Acto seguido, aseguró que “hay voluntad gubernamental para revertir esta situación”.
