Fotos: Jorge Luis Borges
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Desde este lunes está afectada la venta de pan liberado en la capital cubana, ya que según medios estatales informaron, existe poca disponibilidad de harina de trigo en el país, situación que se prevé, puede extenderse hasta el mes de julio.
El pan, que para comprarlo ya era un dolor de cabeza, ve ahora su venta reducida en un 30% aproximadamente, de acuerdo a estimaciones presentadas por autoridades territoriales durante el Consejo de Defensa Provincial de La Habana (CDP).
La entrega del producto a la red gastronómica y a los organismos estatales se afectará igualmente, lo que en un 50 por ciento, mientras en el encuentro del CDP, sí insistieron en que se garantizará la cobertura para la venta normada del pan, y la correspondiente a sectores priorizados, entre ellos, Salud Pública y Educación.
El estatal periódico Granma publicó la información, y señaló que, de acuerdo a Julio Martínez Roque, coordinador de Programas del Gobierno de La Habana, todo esto sucede debido al complejo escenario económico del país por el que se limitó la cuota diaria de harina de trigo asignada a la capital, lo cual afectará también la producción de galletas saladas y dulces, situación que se extenderá hasta el mes de julio.
Por su parte, Yoanka Gámez Poronda, jefa del Departamento Técnico-Productivo de la Cadena Cubana del Pan, explicó que, para enfrentar la situación, se sustituirá en un 20% la harina de trigo utilizada en las elaboraciones por harina de maíz, lo cual incidirá en la textura de la corteza, pero no en el sabor ni en la calidad del producto.
Con la crisis económica que afecta al país, la escasez de alimentos se ha intensificado. La cuota de arroz vendida a través de la libreta de abastecimiento en bodegas y mercados no alcanza en muchos hogares y los precios del grano en el mercado negro se han triplicado.
Ante ese contexto, el pan se ha convertido en una opción para ahorrar arroz, y también como una constante en los desayunos del cubano, suplantando en ese caso la falta de leche, yogur y jugos.
Las largas colas en las panaderías y la venta de pan, de por sí regulada , eran testimonios de los problemas que ya se vivía con este producto alimenticio en Cuba.
