Texto: Raúl del Pino
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Que a Randy Arozarena le haya faltado un poco de estamina en los últimos instantes de su comparecencia final, no demerita ni un ápice su actuación en el Home Run Derby 2023, que en definitiva ganó el dominicano Vladimir Guerrero Jr.
El toletero de los Toronto Blue Jays se impuso con 25 vuelacercas, por solo 23 del cubano-mexicano, en una ronda definitoria bien emocionante que no dejó a nadie indiferente hasta los 30 segundos de bonus. De esta forma, el quisqueyano se unió a su padre, del mismo nombre, que había triunfado ya en el 2007 vistiendo los colores de los Angelinos.
Sin embargo, Randy resultó para muchos el mejor competidor de la tarde noche en el T-Mobile Park de la ciudad de Seattle, donde este martes tendrá lugar el Juego de Estrellas de la actual temporada de Grandes Ligas con presencia récord de ocho cubanos, incluidos los tres que ayer formaron parte del show de los jonrones.
El nacido en Pinar del Río sacó un total de 82 pelotas del terreno sumando primera ronda, semifinal y final, lo que constituye la segunda mayor cantidad en estos eventos, solo superada por las 91 que botó el propio Vladi Jr. en la justa de 2019.
Arozarena lideró a la armada cubana compuesta también por Adolis García y Luis Robert Jr., en lo que fue la primera vez que tres antillanos demostraron su poder en estos certámenes instaurados a partir de 1985. Precisamente, en la primera ronda Randy enfrentó a su paisano de los Texas Rangers, quien es el padrino de su hija, pero eso no le impidió derrotarlo 24-17.
Por su parte, el jardinero central de los Chicago White Sox fue otro de los grandes protagonistas de la jornada. En primera instancia vino de abajo para superar los 27 bambinazos del ambidextro Adley Rutschman, y sin necesitar apenas de tiempo añadido llegó a los 28 necesarios para citarse en semis con Randy.
Aquí llegó el momento de máximo esplendor del carismático jugador de los Tampa Bay Rays, quien en todo momento iba a acompañado de sus botas de charro mexicano, un elemento que ya forma parte de su identidad y habla a las claras de la pasión que siente por la cultura de su nación adoptiva, esa que le permitió brillar en el pasado Clásico Mundial.
Randy despachó la friolera de 35 cuadrangulares y no dejó ninguna oportunidad a Robert Jr. No obstante, varios de los 22 jonrones que dio el avileño se convirtieron en los más largos de la competencia, incluido uno descomunal de 484 pies, que hizo trizas el anterior record de estas lides, en poder del mítico Barry Bond desde 2001, justamente en la otra edición que se celebró en el estadio de Seattle.
Aunque el final esperado para todos los amantes del béisbol en la Mayor de las Antillas hubiese sido ver a uno de sus connacionales levantar el mismo trofeo que elevó Yoenis Céspedes en 2013 y 2014, nadie puede alegar que estuvieron por debajo de las expectativas.
El hecho de que por vez primera tres cubanos hayan sido invitados al Festival de Jonrones, a la vez que otros ocho se vistan de All Star hoy, no deja lugar a ninguna duda sobre la excelente salud que exhibe la pelota cubana al más alto nivel mundial. Esperemos que en la fiesta de hoy vuelva a quedar demostrado.
