Foto: Jorge Luis Borges / Cuba Noticias 360
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Un total de 488 empresas estatales cubanas reportan pérdidas tras la puesta en marcha de la Tarea Ordenamiento, a inicios de enero de este año.
En un reciente encuentro del gobierno cubano con empresarios del sector estatal, Marino Murillo Jorge, jefe de la Comisión permanente de Implementación y Desarrollo de los Lineamientos, informó que el 82 por ciento de las entidades con pérdidas se concentran en el sector agropecuario, en el grupo Azucarero (AZCUBA), en comercios provinciales y en empresas subordinas a gobiernos territoriales.
Asimismo, las entidades ineficientes se reparten en el grupo empresarial Sideromecánico (GESIME) y en el grupo empresarial de la Industria Alimentaria (GEIA).
Por su parte, el primer ministro, Manuel Marrero, pidió a los directivos de las empresas estatales- las que se espera sean las impulsoras de la economía cubana, amén de los beneficios que podrá generar el sector privado- una mejor respuesta y agilidad, pues con el Ordenamiento se les dio la autonomía que pedían desde hace años.
Murillo Jorge explicó que el proceso que inició en enero de 2021, ha tenido ajustes y rectificaciones a partir de problemas identificados en el diseño y su implantación.
El conocido como «zar de la economía cubana» y la principal cara del gobierno en el tema de la Tarea Ordenamiento reconoció que uno de los errores fundamentales ha sido la inflación, muy por encima de la diseñada, lo que ha provocado que la principal queja de la población sobre la medida sea la gran desproporción entre los precios de los artículos y productos con los salarios.
Sin embargo, el economista aseguraba en una Mesa Redonda a finales de 2020, donde compareció para explicar los efectos de la Tarea Ordenamiento, que los precios en el Estado prácticamente no subirían, lo que no afectaría el salario, ni la capacidad de compra del cubano, pese a que la oferta no aumentaría.
Las autoridades de la Isla mantienen que la inflación generada es un traspié temporal, y la economía se recuperará en la medida que la pandemia afloje, se reactive el turismo y las empresas estatales y las recién creadas privadas (mipymes) comiencen a exportar.
El llamado Ordenamiento trajo consigo la unificación monetaria y cambiaria, el incremento de precios, salarios y la reducción de subsidios, y una consecuente devaluación del peso cubano e inflación disparada.
Su implementación estuvo marcada por los efectos de la pandemia en la economía cubana, con el cierre de fronteras y la paralización del turismo, segunda fuente oficial de ingreso de divisas al país.
